Londres

Rusia anuncia un rearme en vísperas de la primera reunión de Medvedev con Obama

El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, afirmó hoy que a partir de 2011 comenzará el rearme a gran escala de las Fuerzas Armadas del país, declaración que tuvo lugar a sólo dos semanas de su primera reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. «El año pasado conseguimos pertrechar con equipos modernos a una serie de agrupaciones y unidades y a partir de 2011 comenzará el rearme a gran escala del Ejército y la Armada», dijo el jefe del Kremlin, citado por la agencia oficial RIA-Nóvosti, en una reunión con la plana mayor del Ministerio de Defensa. El jefe del Kremlin declaró que la OTAN no cesa en sus intentos de ampliar sus infraestructuras militares junto a las fronteras de Rusia y señaló que el análisis de la situación político-militar en el mundo muestra que en una serie de regiones hay un gran potencial de conflictos. Además, añadió que se conserva las amenazas de crisis locales y de terrorismo internacional. «Todo esto exige una modernización cualitativa de nuestras Fuerzas Armadas, que éstas adquieran un nuevo perfil de futuro y para esto, pese a las actuales dificultades financieras, hoy existen todas las condiciones necesarias», subrayó. La declaración de Medvédev constituye una corroboración más de la continuidad de las políticas de su antecesor en el Kremlin y actual primer ministro, Vladímir Putin, quien puso en marcha un programa de de fabricación de nuevos armamentos y rearme calculado hasta 2015. «Nuestros planes no son grandes, sino grandiosos y absolutamente realistas. Nuestras Fuerzas Armadas serán compactas y muy eficaces, y garantizarán la seguridad del país por muchos años», dijo Putin a fines de 2007 en una intervención en directo por radio y televisión. La crisis económica, que ha golpeado a Rusia en igual o mayor medida que a todas las economías emergentes, y los nuevos aires que se respiran en las relaciones ruso-estadounidenses, no han variado un ápice, al menos aparentemente, los planes elaborados durante el mandato presidencial de Putin. El pasado día 6, los responsables de política exterior de EEUU y Rusia, Hillary Clinton y Serguéi Lavrov, respectivamente, acordaron reiniciar las relaciones bilaterales, deterioradas durante la Administración del anterior presidente estadounidense, George W. Bush. El primer cara a cara del presidente ruso con el nuevo inquilino de la Casa Blanca, en la que el desarme será uno de los asuntos centrales, tendrá lugar el próximo 1 abril en Londres, la víspera de la cumbre del Grupo de los Veinte. En su reunión de hoy con la jefatura del ministerio de Defensa, Medvédev planteó la tarea de elevar cualitativamente la preparación combativa de las Fuerzas Armadas rusas y, en primer lugar, de las fuerzas nucleares estratégicas. «Éstas deben ser capaces de cumplir plenamente todas las tareas para garantizar la seguridad militar de Rusia», dijo. Añadió que entre las tareas prioritarias para la modernización cualitativa de las Fuerzas Armadas del país, destaca la de hacer que todas las agrupaciones y unidades militares estén en alerta permanente. «Un ejército moderno, bien adiestrado y pertrechado con novísimos armamentos es la garantía de nuestra seguridad, de nuestra defensa de cualquier agresión potencial», dijo Medvédev, quien añadió que es también la «condición básica» del desarrollo de Rusia y su economía, y del bienestar de su pueblo. El jefe del Estado anunció que próximamente el Consejo de Seguridad de Rusia adoptará la estrategia de seguridad nacional del país hasta el año 2020. Agregó que una de las principales tareas de la modernización de las Fuerzas Armadas es «la optimización de la estructura y la cantidad de efectivos del ejército». El presidente ruso se pronunció a favor del perfeccionamiento del sistema de educación militar y recalcó que la red de establecimientos para ese fin debe adecuarse a las necesidades reales de oficiales que tiene el ejército.