Saura alerta de que la relación entre Cataluña y el Estado está «en juego»

BARCELONA- Aunque todavía quedan varios puntos por solventar, la negociación entre Gobierno y Generalitat sobre el nuevo sistema de financiación no parece correr el peligro de descarrilar. El tripartito todavía no tiene sobre la mesa la oferta que espera, pero no esconde que en los últimos días ha habido «ciertas mejoras». Así lo reconoció ayer el conseller de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura, desde el Senado. Saura fue el representante de Cataluña en la reunión de la comisión general de Comunidades Autónomas, donde el vicepresidente territorial del Gobierno, Manuel Chaves, anunció una nueva ronda de contactos con todas las comunidades para sellar la financiación.La Generalitat recibió con indiferencia este anuncio porque sus conversaciones con el Gobierno se desarrollan de manera bilateral y últimamente son frecuentes. Ambas partes están decididas a culminar el pacto durante el mes de julio y la Generalitat piensa recordar hasta la saciedad que hay mucho en juego. Tanto como las relaciones entre Cataluña y el conjunto del Estado.La oposición ve mucho teatro entre ambos gobiernos e intuye que el acuerdo está al caer. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, habló de «preacuerdo» entre los socialistas porque observa que ya «lo están vendiendo antes de hora».Ciertamente, los mensajes que envían Gobierno y Generalitat no llevan a pensar que las diferencias que todavía les separan sean insalvables. En cualquier caso, Saura no desperdició la oportunidad de afear al Gobierno la lentitud en los traspasos de competencias. «La Administración del Estado no ha interiorizado los nuevos Estatutos y, en especial, el de Cataluña. No se entiende que las comunidades son también Estado», lamentó el conseller. Chaves negó la mayor y resaltó que ya se han materializado 13 traspasos desde que entró en vigor el nuevo Estatut.