Estados Unidos

Sebastián desvela hoy el futuro de Garoña y Zapatero avisa que será criticado

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, informará esta tarde del futuro de la central nuclear de Garoña, una decisión que, según ha avisado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es "razonada, razonable y equilibrada"pero que "será criticada desde un lado y desde el otro". Entrevistado en RNE, Zapatero no ha desvelado si el Gobierno cerrará la central en 2011, al fin de su vida útil, o permitirá que siga funcionando dos años más, pero de sus críticas a la "antigüedad"de Garoña y a la cantidad de residuos que genera se desprende que, previsiblemente, la planta no obtendrá la prórroga de diez años que recomendó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Según ha apuntado, Sebastián comunicará hoy la solución adoptada a las empresas de Garoña -Iberdrola y Endesa- y a los representantes de los trabajadores y después, a las 18.00 horas, la hará pública. Tras reconocer que no ha sido una decisión fácil, ha insistido en que la solución será "equilibrada, responsable y la que conviene al país", adoptada desde la responsabilidad, el respeto al programa electoral socialista y pensando en el futuro de la comarca de Garoña y en las necesidades energéticas del país. Cerrar Garoña, ha explicado, no supondría un problema energético, ya que sólo cubre el 1 por ciento de la electricidad. Zapatero ha recordado además que se trata de la central más antigua de España y que, como se trata de una planta de primera generación, "diseñada con tecnología de hace décadas", produce un 50 por ciento más de residuos de alta actividad que otras centrales y entre cuatro y cinco veces más de residuos de baja o media actividad. "Tenemos que tener eso muy presente, pensando en el futuro de nuestro país, de los residuos y teniendo en cuenta que no representa ningún problema para nuestra aportación energética", ha recalcado. Junto a esos datos, ha insistido en que el mundo sólo hay una central con más años que la burgalesa en funcionamiento, en el Reino Unido, que cierra en 2011; y que la gran mayoría de las plantas nucleares (67) se ha cerrado con menos de 40 años. Aunque ahora haya una tendencia a prorrogar sus autorizaciones, Zapatero ha insistido en que no hay experiencia de una central con más de 40 ó 50 años, "no la hay en el mundo", por lo que la decisión sobre Garoña ha tenido que ser muy meditada. Nuclenor, la empresa propietaria de Garoña, rectificó en su día alguno de los datos de Zapatero y aseguró que, al margen de la central del Reino Unido, hay otra en Estados Unidos (Oyster Creek) que ya ha superado los 40 años y que tiene permiso para funcionar hasta los 60. Zapatero ha explicado que la decisión se ha adoptado en el marco de una política energética de futuro, que apuesta por las renovables manteniendo "lo que sea imprescindible"de la nuclear. Mientras se analizaba esta cuestión en el Gobierno, él ha abogado por no mirar sólo a la posible pérdida de rentabilidad de las empresas y tener un debate más "sosegado". Sobre la posibilidad de abrir un debate a fondo en el país sobre la energía nuclear, ha recordado que el PSOE ya tiene una posición fijada en el programa electoral, que hay que cumplir, y que dice que las centrales nucleares se irán sustituyendo cuando cumpla su vida útil, normalmente establecida en cuarenta años, "siempre que no provoque un problema para nuestro abastecimiento energético". Frente la apuesta de Francia por la energía nuclear, ha abogado por el liderazgo español en renovables, convencido de que el crecimiento económico futuro se basará en las energías limpias y en la biotecnología.