Shaila Dúrcal: «Me encargaré de que todo se arregle en mi familia»

La hija de Rocío Dúrcal acaba de visitar Los Ángeles para promocionar su nuevo álbum, «Corazón ranchero», el cuarto de su carrera, dedicado por completo al género musical mexicano. Además de hablar sobre su música, contestó a la lluvia de preguntas de los periodistas sobre la demanda que han presentado sus hermanos, Carmen y Antonio, a su padre, a quien reclaman que añada en la herencia las cuentas corrientes y los bienes inmuebles que figuran fuera de nuestro país.Shaila incluye en su nuevo trabajo una canción dedicada a su maestra, llamada «Dos coronas a mi madre». «Es un tema muy triste, y cuando lo encontré me emocioné mucho. Va dirigido a todas las madres y, por supuesto, yo se lo dedico a la mía, porque la echo muchísimo de menos», reconoce. Shaila, que vive entre México, Los Ángeles y España, confiesa que añora su país cuando se encuentra lejos: «España es mi tierra y la adoro, pero debía dar este impulso a mi carrera. Por eso decidí venirme a México y California; soy una mujer nómada que vive de un lado a otro». Tanto, que la gira la llevará este verano al oeste de EE UU junto al mexicano Vicente Fernández. «Corazón ranchero» verá la luz el próximo día 30 en México, el 14 de julio en Estados Unidos y a finales de año en España. «A mis padres les debo quién soy en todos los aspectos, desde mi música a mi personalidad. Ellos me ayudaron y les estoy muy agradecida por su arte», aclara Dúrcal, quien confiesa que, de no ser cantante, le habría gustado estudiar Medicina. A caballo entre el pop y la ranchera, explica que todos los trajes de la gira están diseñados por Armando Maffud: «Soy una fanática de la moda, como cualquier mujer, y además soy muy coqueta. Por otra parte, cuido mucho mi nutrición, porque es fundamental aprender a comer. Yo tuve un principio de anorexia y no se lo deseo a nadie. Empecé a perder peso hasta que un buen día alguien me dijo que estaba muy fea. Yo no podía creerlo, pero era cierto: mido 1,76 y tan solo pesaba 52 kilos». Más allá de los profesional, la cantante está deseando tener descendencia: «Me encantaría tener una nenita aquí a mi lado, pero todavía es pronto, así que por ahora esperaré». En cuanto a las diferencias familiares entre su padre, Junior, y sus hermanos, Antonio y Carmen, Shaila, que ha tratado de mantenerse alejada de la polémica, asegura que «yo me voy a encargar de que se solucione todo en mi familia, porque no hay problema que no pueda superarse. Lo fundamental es hablar las cosas». Orgullosa de su madreAntes de marcharse, Dúrcal recuerda su canción favorita de las muchas que interpretó su madre: «Sin duda, "Amor eterno"era una muy especial. Ella se la dedicó a mi abuela y le emocionaba en el escenario tanto como a mí me emociona ahora "Dos coronas a mi madre"», dice. En cuanto a las posibles comparaciones con Rocío, aclara que «la ranchera también me sale de dentro, si fuera impuesto creo que se notaría. Estoy orgullosa de ser su hija y entiendo las comparaciones, pero no le tengo miedo a nada, y menos a las críticas». La carrera de Shaila Dúrcal comenzó en 2001, cuando tenía 20 años, con «Shaila», aunque despegó con «Recordando», un álbum homenaje a su madre que le supuso un disco de platino en España y una candidatura a los Grammy Latinos. A ese éxito le siguió «Tanto amor», que se convirtió en disco de oro pocas semanas después de su lanzamiento.