Motociclismo

Cataluña

Siempre Valentino

Siempre Valentino
Siempre Valentinolarazon

Valentino Rossi se desenvuelve en las últimas vueltas con la misma tranquilidad que ve la televisión tumbado en el salón de su casa. Mientras a los demás se les disparan las pulsaciones con la cercanía de la bandera a cuadros, al italiano le asalta una tranquilidad irritante para los que luchan con él: «Es decepcionante no haber ganado, pero me veo capaz de seguir peleando», dijo Lorenzo nada más volver a quedarse a pocas milésimas del triunfo. Otra vez Valentino, siempre Valentino, que en cada Gran Premio consolida un poco más su liderato en el Mundial y desmoraliza a los que le persiguen. Los triunfos como el de ayer, muy apretados, encantan a «Vale», porque además de resultarle muy entretenidos dejan tocado el aspecto psicológico de los que quedan por detrás: «Ha sido una batalla dura, aunque muy divertida», explicó después de sumar su victoria 101.La tensión no alcanzó los límites de Montmeló, aunque otra vez el plato estrella fue la lucha entre los dos pilotos de Yamaha. Durante la primera mitad de la carrera aceptaron la compañía de Stoner y Pedrosa, pero a falta de 11 vueltas para el final se quedaron solos, porque para resolver sus batallas necesitan intimidad. Rossi sabe que la gran amenaza está al otro lado del «box» y Jorge es consciente de que ahora mismo es la única opción sólida al reinado del «dottore». Por eso, cuando se encuentran en la pista, la cosa gana en trascendencia y cada vuelta dura lo que una carrera. A siete giros para el final probó Jorge a su «jefe», aunque esperó dos pasos más por meta para adelantarlo en la primera curva del trazado alemán. Parecía demasiado pronto, algo que confirmó el mallorquín: «Cometí un error, ya que al pasarle pensé que quedaba más para el final». Rossi no tenía prisa, dejó que su compañero estuviera delante un rato para devolverle la jugada en el mismo sitio, pero tres vueltas después, con sólo dos para la meta. El guión de Cataluña incluyó muchas más pasadas entre ambos. En Sachsenring el «thriller» no fue tan extremo. Valentino se puso en cabeza y cerró todos los huecos por los que se podía colar su enemigo. No le dio opción y 99 milésimas se convirtieron en 5 puntos más de ventaja al frente de la general de MotoGP. Pedrosa completó el podio a pesar de que ayer su Honda devoraba los neumáticos. Dovizioso, su compañero de equipo, abandonó con la goma delantera totalmente destrozada, mientras que a Dani este contratiempo le alejó del triunfo: «El podio es bueno, aunque creo que podría haber ganado sin los problemas en los neumáticos. Éramos lo suficientemente fuertes como para luchar con las Yamaha». Una buenísima salida le llevó a los primeros lugares, en los que aguantó mientras sus ruedas se lo permitieron. El Gran Premio fue para Toni Elías una continua remontada. Su caída en los entrenamientos del sábado le llevó a la última posición de la parrilla, de la que saltó hasta el sexto puesto final.q Fiesta española. Además de los dos «podios» de MotoGP, otros cinco españoles subieron al cajón en Alemania. El que más alto lo hizo fue Julián Simón, que dominó con gran autoridad la prueba de 125cc. Se escapó desde la primera vuelta y lo único que hizo fue ir aumentando su ventaja. El toledano encabezó un «repóker» español que quedará para la historia y que compusieron Simón, Sergio Gadea, Joan Olivé, Nico Terol y Pol Espargaró. El sexto clasificado estuvo a punto de ser otro español, pero el jovencísimo Marc Márquez se cayó cuando la meta estaba muy cerca. En 250 «revivió» el italiano Simoncelli, al que su irregularidad le tiene algo alejado en la lucha por el título. Alex Debón sorprendió con su primer podio del año, mientras que Bautista se acercó un poco al líder Aoyama.