«Soy feliz por jugar donde Zidane»

MADRID- Benzema se entrenará hoy por primera vez con sus nuevos compañeros, porque el Madrid vuelve al trabajo. En Valdebebas podrá compartir con Cristiano Ronaldo cómo se vive una presentación en el Bernabéu y ante una afición entregada. Es verdad que el futbolista portugués arrasa en cuanto a número de asistentes y en cuanto a pasión desbocada, pero Benzema, como sucedió con Albiol, no puede quejarse. Unas 15.000 personas fueron a lo que se ha convertido en una tradición gozosa para el madridismo este verano. El delantero, sin número detrás, miraba entre sorprendido y encantado al público y demostraba que ya se había aprendido la lección. En un español de cuatro palabras mal dichas, el futbolista francés incitó a las masas con una fórmula que parece imbatible: un, dos, tres, dijo, y el público gritó: ¡Hala Madrid! «No es fácil encontrar una explicación a lo que estamos viviendo», aseguró en su discurso Florentino Pérez. Fue una presentación como las anteriores, menos en un detalle. Benzema todavía no tiene número. Como los jugadores que no van a jugar no quieren irse, el Madrid se ha encontrado con un «overbooking» difícil de solucionar. Kaká, Albiol y Ronaldo se llevaron los últimos dorsales que quedaban libres y ayer Benzema tuvo que saltar al escenario del Bernabéu con su nombre detrás y nada debajo. Hoy se va a encontrar con algún compañero que tiene el número que le pertenece. Los fichajes han sido sencillos en comparación con lo complicado que se está haciendo lograr la salida de algunos futbolistas que no cuentan para Manuel Pellegrini. No pareció importarle. Sabe que ha llegado para jugar en la posición de delantero de un equipo deslumbrante y estaba feliz. Entendía todo lo que el público le decía y tardó muy poquito en besar el escudo de la camiseta, que se ha convertido en la reivindicación de moda. Además, se acordó de los nombres exactos: «Estoy feliz por jugar en el equipo de Zidane y Ronaldo». Antes, Florentino Pérez recordó que un día como ayer, pero hace ocho años, se presentó al futbolista más representativo de su mandato «y uno de los más queridos por todo el madridismo»: Zinedine Zidane, y mientras lo decía, la imagen del ex futbolista francés aparecía en la pantalla gigante.