Agencia Espacial Europea

La ESA lanza con éxito su satélite de observación terrestre GOCE

La Agencia Europea del Espacio (ESA, por sus siglas en inglés)lanzó hoy, a las 15.21 horas, desde el cosmódromo ruso de Plesetsk, su satélite de observación terrestre y estudio del cambio climático 'GOCE', que envió su primera señal de radio 90 minutos como prueba de que había alcanzado su órbita a 260 kilómetros de altura. El cohete Rockot, encargado de poner en órbita la sonda, encendió motores con 24 de retraso sobre el programa de la ESA, que ayer tuvo que suspender la operación cuando faltaban siete segundos para el despegue, porque no se abrió la puerta de la torre de servicio de la plataforma de lanzamiento. Ya el pasado septiembre, los responsables de la misión tuvieron que aplazar la fecha debido a anomalías en el funcionamiento de uno de los elementos de mando del bloque de aceleración. Tras la exitosa recepción de la primera señal, el equipo formado por los científicos europeos y la industria participante en 'GOCE' dispondrá de seis semanas para monitorizar la estabilización del satélite y calibrar su sistema de comunicaciones. Estas tareas se llevarán a cabo desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de Darmstadt (Alemania) antes de que este verano comience la misión de verdad, en la que el satélite dará 13 vueltas al globo al día --de polo a polo, a 40.000 kilómetros a la hora-- durante 24 meses. La medición de alta resolución que proporcionará el satélite facilitará un mapa gravitatorio del planeta o geoide, además de mediciones que mejorarán el conocimiento sobre los modelos climáticos actuales al aportar nuevos datos sobre el efecto de la gravedad en la circulación de los océanos y el nivel del mar. Asimismo, aportará nuevos datos para comprender mejor los movimientos tectónicos y los eventos sísmicos, que permitirá conocer mejor el interior de la Tierra y en especial, la distribución del magma debajo de los volcanes. Estos datos también ayudarán a mejorar la estimación del grosor y la masa de los casquetes polares. 'GOCE' también llevará a cabo una medición de la altitud de la superficie terrestre y del nivel del mar, que será de gran utilidad en aplicaciones de obra civil. "'GOCE' es el primero de una nueva generación de pequeños satélite que marcan el camino para más de nuestras misiones Earth Explorer. Tenemos otro cuatro lanzamientos programados en los dos próximos años, lo que significa que estaremos muy ocupados", asegura el director de Programas de Observación Terrestre de la ESA, Volker Liebig. El satélite lanzado hoy es la primera misión Earth Explorer Core Mission integrada en el Programa Living Planet de la ESA que fue iniciado en 1999 para investigar la atmósfera, la biosfera, hidrosfera y el interior del planeta así como el impacto de las acciones humanas en los procesos naturales. La próxima misión Earth Explorer será 'ADM-Aeolus', que tendrá lugar en 2010 para estudiará la dinámica atmosférica. 'GOCE', una "joya tecnológica, con forma de flecha, de una tonelada de peso y de cinco metros de longitud", tal y como la definió el ingeniero de Misión de la División de Programas futuros de Observación de la Tierra de la ESA, Miguel Aguirre, está equipada con un gradiómetro de alta sensibilidad para medir las variaciones en el campo de gravedad en tres dimensiones. 'GOCE' también incorpora dos propulsores iónicos de baja potencia para compensar los cambios en la órbita que no estén causados por la gravedad. Asimismo, su estructura de fibra de carbono está diseñada para minimizar las desviaciones aerodinámicas debidas a la atmósfera residual. De entre el consorcio de 45 compañías participantes, la española EADS Astrium España ha sido la encargada de suministrar este componente. Por su parte, Thales Alenia Space España ha equipado la sonda con dos transpondedores de telemetría, seguimiento y control de las comunicaciones en banda S, específicamente diseñados para este proyecto. "Estas piezas son vitales para la vida del satélite, el fallo en los mismos conlleva la pérdida de la misión", advierte la compañía. GMV y Deimos Space España han participado suministrando el software para procesar los datos que recoja y envíe la sonda, mientras que Rymsa ha sido la responsable de proveer las antenas para las comunicaciones con tierra.