Lisboa

Topolanek: «El plan de Obama es el camino al infierno»

Topolanek: «El plan de Obama es el camino al infierno»
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BRUSELAS- Después de la tormenta, llega la calma. O debería llegar. Porque si en el caso de la recesión económica y de la crisis institucional la UE no ve todavía la luz al final del túnel, ahora se ha encontrado que la brecha trasatlántica empieza a surgir. El Gobierno checo, responsable de la Presidencia de turno de la UE, aseguró ayer sin paliativos que los planes de recuperación económica impulsados por el presidente Barack Obama son «el camino al infierno». Sólo un día después de que la caída de este Ejecutivo trajera inmediatamente la duda sobre la ratificación del Tratado de Lisboa en la República Checa, su primer ministro, Mirek Topolanek, quiso agrandar el agujero bajo los pies y criticó con dureza los planes de la Casa Blanca, diez días antes de su encuentro con Obama. Europa y EE UU habían defendido enfoques diferentes de cara a la próxima Cumbre del G-20 el 2 de abril en Londres, priorizando los primeros la reforma de la regulación internacional y los segundos los planes de estímulo. Sin embargo, ante el riesgo de dinamitar esta cita, llamada a ser el punto de inflexión para salir de la crisis, las dos orillas rebajaron el tono y acercaron posturas. Topolanek, con el mal sabor de boca de la moción de censura perdida el martes, no sólo rechazó pasar página, sino que se dedicó a disparar a discreción. Indicó que la estrategia del Despacho Oval «va a minar la estabilidad de los mercados financieros globales»; recomendó que no se tengan «demasiadas expectativas» respecto a la Cumbre UE-EE UU del próximo 5 de abril, y capó las ilusiones de muchos al recordar que Obama «no es un mesías». Y mientras quitaba esperanzas por un lado, las intentaba poner por el otro. Su caída no afecta a la UE Así, Topolanek, que acudió al Parlamento Europeo para explicar los resultados de la última cumbre de los líderes de la UE, aseguró que su caída no afectará al funcionamiento de la Unión. De hecho, aunque presentará la dimisión hoy, se mantendrá en funciones hasta que termine la Presidencia europea en junio. «Ya hubo cambios de Gobierno en otras presidencias europeas. Yo no veo todo tan negro», señaló, aludiendo a los casos de Dinamarca e Italia en 1993 y 1996, respectivamente. Los eurodiputados mostraron preocupación por la aprobación del Tratado de Lisboa, pendiente del visto bueno del Senado, dominado por el partido de Topolanek, y quien avisó que su desaparición pondría en peligro su supervivencia. El viceprimer ministro checo, Alexandr Vondra advirtió que «no va a ser fácil» superar este trámite. «Sería trágico para Europa que el Tratado fracasara», opinó el presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Pöttering, durante la misma rueda de prensa tras el discurso de Topolanek.