Cataluña

Trànsit activa todos los radares contra los excesos de velocidad

Los Mossos d'Esquadra utilizarán 28 radares con patrullas dinámicas y en puntos camuflados de las carreteras.

Trànsit activa todos los radares contra los excesos de velocidad
Trànsit activa todos los radares contra los excesos de velocidadlarazon

El Servei Català de Trànsit (SCT) y los Mossos d'Esquadra comenzaron ayer una nueva campaña para controlar los excesos de velocidad, por lo que hasta el próximo 27 de mayo despliegan todos sus radares fijos y móviles disponibles, un total de 143. Se reforzarán los controles en la carretera, en colaboración con las policías locales.

El SCT dispone de 122 radares fijos en la red viaria, mientras que los Mossos tienen otros 22, que se pueden instalar en un punto estático de la carretera o ser usados por una patrulla móvil. La Policía Autonómica tiene otros seis radares, que utilizan seis vehículos sin distintivos policiales, que los camuflan en las carreteras.

Elemento disuasorio

El dispositivo en Cataluña comporta el refuerzo de los controles policiales en los tramos con una mayor concentración de accidentes, donde se instalarán tanto patrullas ordinarias como vehículos camuflados. Además, también se incrementará la presencia de los agentes en las diferentes carreteras catalanas, para actuar como un elemento disuasorio para impedir el exceso de velocidad.

Durante las dos próximas semanas, los Mossos también concentrarán sus esfuerzos en controlar los límites de velocidad en los tramos de vía donde se haya reducido temporalmente la velocidad máxima por obras.

Esta campaña de control y concienciación se lleva a cabo después de que en lo que llevamos de año se ha registrado un aumento de las multas impuestas a conductores por exceso de velocidad, ya que durante el primer trimestre de este año se han tramitado 41.170 multas, con lo que el año acabaría si se mantiene esta progresión con 164.468, frente a las 117.500 de todo el año 2008 y las 133.200 del año 2007.

Según los Mossos, el aumento de las multas impuestas en 2009 obedece sobre todo a la mayor presión policial, ya que se han practicado más controles de velocidad para reducir la siniestralidad, y a las mejoras técnicas en los radares, que cada vez detectan con más precisión los coches que circulan demasiado rápido.