Trichet considera ahora que se acerca el momento de la recuperación

bASILEA- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, se mostró ayer optimista al afirmar que ve cerca un punto de inflexión en la actual crisis económica, puesto que existen una serie de indicios que apuntan a una recuperación. «Identificamos algunos elementos expansivos. Contamos con una serie de factores que sugieren que nos aproximamos al momento en el que se puede producir una recuperación», aseguró el máximo responsable de política monetaria de la eurozona en el seno de una conferencia económica organizada por el Banco Internacional de Pagos (BIS). Con este vaticinio, cambió en tan sólo una semana de análisis sobre la evolución que sufrirá el panorama económico internacional. Trichet advirtió el pasado jueves de que los economistas del BCE habían revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB en la zona euro para 2009 por el agravamiento de la recesión y ahora esperaban una contracción de entre el 3,2% y el 2,2%. En tan sólo cinco días ha cambiado de opinión y ayer auguró la proximidad del inicio de la reactivación. No obstante, admitió que es imprescindible que se produzca una recuperación de la confianza para que la economía pueda recuperar el crecimiento. Y señaló que la mayoría de los analistas pronostican una contracción del crecimiento este año en las economías avanzadas y un estancamiento en el conjunto de la economía. Mientras, se prevé una recuperación en 2010. «Consideramos que existe a nivel global, y particularmente en la esfera financiera, una infravaloración de los efectos expansivos del precio del petróleo y de las materias primas, así como del impacto de las medidas fiscales», alertó. A su juicio, los mercados están subestimando los efectos de las medidas de alivio de las políticas monetarias adoptadas por los responsables de los bancos centrales de todo el mundo. Por otro lado, el banquero francés apuntó que el riesgo de deflación no representa una amenaza demasiado probable a nivel global, por lo que reiteró la importancia de que los bancos centrales continúen manteniendo ancladas las expectativas de inflación.