«Un test de ADN predecirá la respuesta al medicamento»

-Su compañía, Genómica, se sirve del material genético para diagnosticar con fiabilidad enfermedades que están a la orden del día, como el cáncer de cuello de útero. ¿Qué debe saber la paciente? Porque hablar de genotipos es complicado...-Las técnicas de genotipado como la que empleamos, permiten conocer los tipos específicos por los que está infectado un paciente, logrando un control de efectividad y duración de la vacuna, así como la detección y seguimiento de los genotipos restantes.-También se centran en dolencias víricas respiratorias o el herpes…-La incidencia de enfermedades infecciosas ha crecido y los métodos de diagnóstico han quedado anticuados. Genómica ofrece herramientas de diagnóstico clínico específicas, capaces de dar un resultado en menos de nueve horas. -Otro campo en el que apuestan es el de la medicina legal y forense. Trabajan con la Guardia Civil en métodos de identificación genética...-Colaboramos en la elaboración de perfiles genéticos de detenidos cuyos resultados se introducen en la Base de Datos Identificativos obtenidos a partir del ADN. -Las variaciones del ADN de un individuo pueden afectar en su respuesta a los medicamentos que debe tomar. ¿Qué es la farmacogenómica?-En mi opinión, es uno de los grandes retos de la farmacología de este siglo. Se trata de conseguir un fármaco adaptado a cada individuo y saber a priori si un medicamento va a ser eficaz. Queda mucho por investigar, pero la posibilidad de que la administración de los fármacos vaya acompañada de un test genético que prediga la respuesta al tratamiento, supondría un gran ahorro en el tiempo de curación y en el coste sanitario. - Aunque los genes son nuestro «libro de instrucciones», al final un único gen no explica una enfermedad, sino que varios pueden estar involucrados. ¿No estamos poniendo demasiadas esperanzas en ellos?-El objetivo está en ser capaces de encontrar todos los factores que se unen para provocar una enfermedad y a partir de ahí, poder tratarla. Confío en que las esperanzas puestas en nuestro «libro de instrucciones» se deben a muchos años de investigación.-Hace unos años, la terapia génica parecía prever un capítulo prometedor. No obstante, no se han conseguido tantos logros e incluso se han producido graves fracasos...-Como en toda investigación hay logros y fracasos. Habría que preguntar a los pacientes que se han beneficiado de una terapia génica si creen que el esfuerzo ha merecido la pena. Posiblemente se encontrará la utilidad de esta terapia en casos en los que otro tipo de tratamientos no son eficaces. - Imaginemos el caso de una persona joven a la que le dicen «tienes el gen de la enfermedad de Alzheimer, así que tienes X posibilidades más de tener la enfermedad. ¿Es ético decirle que lo tiene si no se va a poder hacer nada para evitarlo?-Es cierto que actualmente no existe un remedio eficaz, pero hay muchos grupos investigando y es posible que en unos años podamos, si no curar, paliar la progresión de la enfermedad si se detecta pronto. En cuanto a la ética de comunicárselo al paciente, imagino que si alguien se hace una prueba pronóstica de este tipo, es porque quiere saber y ejerce su derecho a ser informado sobre su salud.