Nueva York

Una elección delicada

La Razón
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Es todo lo seguro que se puede estar de las cosas en Washington que la juez Sonia Sotomayor ocupará la vacante del Supremo. El impacto que tendrá es mucho más difícil de predecir.La elección del presidente Obama para suceder al magistrado saliente David Souter tiene todo a su favor. El Senado ya la ha confirmado en dos ocasiones, primero cuando George H.W. Bush la designó para el tribunal de distrito de Nueva York y más tarde cuando Bill Clinton la elevó al Tribunal de Apelaciones de ese distrito.Con su sólida trayectoria en el estrado, con su atractiva narrativa personal como la hija de inmigrantes puertorriqueños que lucharon por educar y formar a su hija con muchas aspiraciones y ningún recurso económico, y con 59 demócratas dispuestos a votar a su favor y tumbar cualquier posible medida obstruccionista, no debería tener ninguna dificultad para para relevar a Souter al inicio del curso judicial en octubre.La principal duda en torno a su confirmación es la elección que ello plantea a los republicanos. Es poco probable que derroten o que por lo menos retrasen su nombramiento. En caso de montar un monumental esfuerzo para desafiar su nombramiento, como desean algunos de sus grupos de interés partidarios, se arriesgan a causar aún más daño a su partido entre la mayor minoría de la nación: los hispanos. La pérdida del apoyo hispano que sufrió en el año 2008 John McCain, como consecuencia de la numantina oposición de los legisladores de su partido a la reforma integral de la inmigración, causó alarma entre los estrategas republicanos más inteligentes.Si bien las organizaciones que presumen hablar por el electorado conservador condenaron inmediatamente la elección de Sotomayor e instaron al Partido Republicano a oponerse, es improbable que la mayoría de los 40 republicanos que quedan en el Senado accedan. Sus comentarios iniciales fueron cautos. Antes de unirse al llamamiento general a «un proceso justo y exhaustivo» de examen de las credenciales de la magistrada, el senador republicano de Florida Mel Martínez señalaba a sus colegas que harán bien en tener cuidado. El único republicano latino del Senado decía «enorgullecerse» de la elección. «Su trayectoria vital personal consta de grandes logros y es fuente de inspiración. También avala las grandes oportunidades que nuestra nación tiene que ofrecer», decía.Otra pista importante llegaba de la mano de Larry Klayman, el fundador de Judicial Watch entre otros colectivos que han ofrecido munición para las batallas judiciales republicanas. Su declaración reza: «Mientras que me habría gustado ver a alguien del tipo libertario más conservador en el alto tribunal, la elección de Sotomayor fue una decisión muy prudente e inteligente por parte de un progresista de la extrema izquierda como Obama. Sotomayor ha prometido previamente respetar la Constitución, y no legislar desde el estrado».En contraste con tantas precauciones, los senadores republicanos están siendo animados por los grupos de presión conservadores a considerar las escandalosas declaraciones que ha hecho Sotomayor. Y un veredicto polémico, al menos.El caso del bombero de New Haven, visto para sentencia en el Supremo, es uno de los resueltos por Sotomayor como parte de un panel de tres jueces que ratificó al tribunal de primera instancia, el cual anulaba unos exámenes de ascenso en los que no salió ningún bombero negro entre los aprobados. Parece ser un caso de aplicación extrema de la doctrina de la discriminación positiva, y sin duda ella va a ser presionada para explicar y justificar su resolución.Las citas que los conservadores han sacado a la luz son mucho menos dañinas, cuando se examinan en contexto. El uso por parte de ella de la palabra «legislación» al describir lo que resuelven los tribunales de apelación fue impreciso quizá, pero no mucho más. Y sus alabanzas a la capacidad de «una mujer latina inteligente» de utilizar sus experiencias para resolver veredictos inteligentes desde el estrado pudo ser interesada, pero a duras penas constituye un indicio de una mente cerrada.Muchos senadores republicanos explotarán la oportunidad que ha brindado Obama para demostrar que no tienen unas miras tan estrechas como sus apoyos extremos. Espero que, como calco de Souter, Sotomayor sorprenda al mundo con sus votos en el tribunal.