Ingeniería

Valencia estudia instalar detectores de movimiento en 4000 viviendas

En la ciudad de Valencia viven solos 36.000 mayores de 65 años, pero sólo 4.000 necesitan una vigilancia continuada.

Valencia estudia instalar detectores de movimiento en 4.000 viviendas
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El Ayuntamiento de Valencia estudia instalar sistemas detectores de movimiento en las viviendas de 4.000 ancianos que viven solos en la capital. La alarma saltaría cuando en uno de esos hogares no se haya detectado presencia humana durante un tiempo inusual. Una vez alertados los servicios que controlan esta red, éstos acudirían inmediatamente a la residencia del usuario. Así, la iniciativa complementaría a la de telealarmas que ya tiene en marcha la Concejalía de Bienestar Social que dirige Marta Torrado. «Afortunadamente, con la teleasistencia existe una relación diaria y los familiares de los mayores están más tranquilos con este tipo de sistemas», señala al respecto la titular de este departamento. El dispositivo que desarrolla Cruz Roja se sufragará inicialmente con fondos municipales, aunque el Ayuntamiento tiene previsto reclamar fondos estatales que paguen parte o el total del gasto, «porque es algo muy necesario». En este sentido, Torrado denunció recientemente la reducción del dinero que el Gobierno central aporta a las administraciones locales para desarrollar el servicio de teleasistencia. Vigilancia permanenteEstos detectores suelen ser dispositivos electrónicos compuestos de diversos sensores que responden a un movimiento físico. El sistema suele estar compuesto por una cámara de vigilancia conectada a un ordenador que a su vez envía una señal de alarma cuando algo se mueve delante de ella. En el caso que se estudia para Valencia, la alerta saltaría cuando no se detecte movimiento alguno durante un tiempo prolongado, con lo que avisa si el anciano, por ejemplo, ha sufrido un accidente, se halla inmóvil y no puede pedir auxilio. Por otra parte, los ancianos de la capital valenciana contarán en breve con un nuevo centro en el barrio de Campanar, concretamente en la calle Grabador Enguidanos, que, con una extensión de 400 metros cuadrados -más del doble del actual- les permitirá desarrollar actividades que van desde la pintura hasta la gimnasia. Además, «tendrán la suerte» de disfrutar del gran jardín junto al que se construirá. Para ello cuentan con un presupuesto cercano al 1,2 millones de euros, según explica Torrado. Este se unirá al futuro centro social de Nou Moles que espera poner en marcha en los próximos meses. Asimismo, la Concejalía de Bienestar Social tiene previsto levantar uno similar en el barrio de Patraix sobre el que ya están trabajando los arquitectos.