Vuelve la polémica por la reforma del Eje Prado

El proyecto del Eje Prado-Recoletos ha sido el objeto de numerosas polémicas entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. En los últimos meses se había enfriado ligeramente la cuestión pero ayer, desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio volvieron a levantar la liebre una vez más a cuenta del informe de impacto medioambiental que tiene bloqueado la mitad del plan.Según explicaron fuentes de la Consejería que dirige Ana Isabel Mariño, tras la aprobación en el Pleno municipal del proyecto que abarcaba desde la plaza de Colón a la glorieta de Embajadores, el Consistorio remitió una Memoria resumen de las obras que no incluía todo el ámbito de actuación. La documentación del proyecto que entregaron desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento, sólo incluye las zonas consideradas Bien de Interés Cultural (BIC), que son las que necesitan un informe previo de impacto ambiental de la Comunidad antes de que se inicien las obras. Sin embargo, desde el Gobierno regional aseguran que necesitan la documentación de todo el proyecto y no sólo de las zonas BIC para hacer el informe. Es más, se preguntan cuál es el motivo para «trocear» un proyecto que fue aprobado como un conjunto por el Pleno municipal.En teoría, tras la entrega de la documentación por parte del Consistorio, la Comunidad tiene nueve meses para hacer el informe. En cambio, en la Consejería señalan que no pueden iniciar la evaluación sin tener todos los datos y que llevan seis meses exigiendo por carta a Urbanismo que completen la Memoria. De hecho, Ana Isabel Mariño se reunirá en breve con la delegada Pilar Martínez para aclarar esta cuestión y, entre otras cosas, insistir en que estudie la alternativa de hacer un túnel para desviar el tráfico en el entorno. Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Madrid señalaron a Europa Press que la delegada de Urbanismo fue la que solicitó la semana pasada la reunión con la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio «quien aceptó dicho encuentro, el cual tiene por objeto la tramitación ambiental del proyecto Recoletos-Prado».Más árboles para SolLa presidenta regional Esperanza Aguirre, afirmó ayer que «hace votos» para que las obras en superficie de la Puerta del Sol terminen en septiembre, tal y como prometió el Ayuntamiento, al tiempo que solicitó al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, que la plaza tenga árboles y sombra para que no sea «tan dura». Aguirre aseguró que los «pobres vecinos y comerciantes» de la zona están «absolutamente desesperados» por las obras de la nueva estación de Cercanías de Sol, «porque cuando no es una cosa es otra» y la plaza sigue ocupada. Asimismo, reiteró que la capital «tiene un clima muy duro» y por tanto «conviene poner árboles siempre que se pueda». «Las obras, cuando se terminan, nadie se acuerda de los problemas. Una plaza dura no es propia de Madrid», indicó.