Zapatero dice que «la excepción sería la prórroga de la actividad de Garoña»

José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer que, dado que se han cerrado en el mundo todas las centrales nucleares de la generación de la de Santa María de Garoña (Burgos), salvo una en el Reino Unido, «la excepción es la prórroga» de su actividad. En una entrevista en Cuatro, Zapatero, que no concretó si cerrará definitivamente la central burgalesa, recalcó que debe haber nucleares que sean «imprescindibles, por un tiempo razonable y con garantías de seguridad». Mientras, los trabajadores de la central entregaban en la embajada de EE UU en Madrid una carta dirigida al presidente Barack Obama, en la que solicitaron que, si en el desarrollo de sus funciones empresariales tiene la oportunidad de hablar con el jefe de Ejecutivo español, le traslade su «clara y firme» apuesta por el mantenimiento de las nucleares. «No será un precedente»Por otra parte, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, se mostró convencido de que la decisión del Gobierno sobre la continuidad de la explotación de Garoña no afectará a la renovación de los permisos para la central cacereña de Almaraz que se tendrán que decidir el próximo año. Y es que, según Navarro, lo que suceda con la planta burgalesa «no será un precedente», ya que la situación de ambas centrales es muy distinta porque «Almaraz produce cuatro veces más energía que la burgalesa, por lo que la no continuidad de la extremeña sería mucho más impactante en el panorama eléctrico español».