ZP y el fútbol

Que Rodríguez Zapatero sea del Barcelona, del Real Madrid o de cualquier otro equipo de fútbol resulta perfectamente indiferente. Lo es incluso que haya optado por airear sus preferencias como antes no lo había hecho nadie. Ni siquiera Aznar, devoto y casi fanático, como es bien sabido, del Real Madrid y la tradición madridista. Otra cosa es que Rodríguez Zapatero se divierta, como un sátrapa de otros tiempos, insinuando lecciones morales a costa del deporte y del espectáculo del fútbol. Ahora ha expresado su preferencia por Kaká frente a Cristiano Ronaldo. El motivo está claro: el jugador brasileño –de firmes convicciones cristianas, por cierto– encarna el lado luminoso y esforzado de la vida frente al portugués, que vendría a ser el chico malo, narcisista y decadente por el que además el Real Madrid ha pagado una fortuna desproporcionada. No hace falta mucho más para saber lo que esta preferencia quiere decir. El Real Madrid se ha alineado con la tropa oscura del capitalismo salvaje, la globalización sin control y las operaciones especulativas movidas por la codicia más desenfrenada. El Real Madrid encarna en esta fábula toda una forma de vivir. La misma que nos ha llevado a la crisis económica de la que Rodríguez Zapatero resulta la primera víctima, siendo como es un hombre de virtud acrisolada dadas sus convicciones altruistas y solidarias, es decir progresistas. Si además el Real Madrid sirve como símbolo para una política –o un régimen– prepotente y centralista, ¿qué más se puede pedir? El presidente del Gobierno nunca ha querido gobernar para todos los españoles. Más aún, gobierna contra unos españoles para que los otros le apoyen y así seguir en el poder, como antes esos mismos le llevaron a la Moncloa. Hasta este año, la maniobra le ha dado buenos resultados aunque nunca le ha permitido alcanzar la mayoría absoluta. A pesar de su fe inquebrantable en esta táctica, no parece que vaya a obtener los mismos resultados a partir de ahora. Aun así, ya habrá conseguido envenenar el juego deportivo, entre otras muchas cosas.