Francia

Primera medida del giro migratorio de Macron: desalojado un campo de refugiados en París

Casi 600 efectivos participan en la operación para desmantelar un campamento con 1.611 migrantes

La Germandería y la Policía durante el desmantelamiento del campo de refugiados
La Germandería y la Policía durante el desmantelamiento del campo de refugiadosFrancois MoriAP

Un día es lo que ha tardado el Ejecutivo francés en comenzar tras anunciar un cambio de su política migratoria. Este jueves ha llevado a cabo una operación policial en la que ha desmantelado un campamento de migrantes y demandantes de asilo. Según la delegación del Gobierno de París, un total de 1.611 personas han sido evacuadas y realojadas en gimnasios de la región parisina. Esta es la operación número 59 relacionada con los migrantes en París desde el año 2015.

Atendiendo a la versión oficial, el desalojo se llevó a cabo de forma voluntaria, transportando a los migrantes, en su mayoría subsaharianos y personas de Oriente Medio, en autobuses hasta los centros habilitados. En la operación han participado aproximadamente 600 policías, que según algunas fuentes han hecho uso del gas durante los procedimientos, que han contado con la colaboración de distintas ONG y de los servicios sociales. Mientras se producía el desalojo, las excavadoras se encargaban de demoler las chozas y de recoger restos de sillas de plástico, colchones y basura entre otras cosas. Estas personas vivían en tiendas de campaña dentro del asentamiento y rodeados de condiciones insalubres, en la zona de Porte de la Chapelle y Saint-Denis.

El jefe de la Policía de París, Didier Lallement, ha dicho que la presencia policial seguirá en la zona para evitar el retorno de los migrantes. “Ya no toleraré estas instalaciones en los alrededores de la ciudad o en ningún otro lugar en los espacios públicos de París. Se comprobará inmediatamente la situación de aquellas personas que traten de volver, y se trasladarán a centros de detención administrativa, si se encuentran de forma ilegal en territorio nacional francés”, dijo a la prensa.

Las operaciones de dispersión no son la solución. Nuestro país necesita proporcionar una vivienda permanente y adecuada mientras se consideran las solicitudes de asilo de las personas”, ha dicho Emmanuel Gregoire, miembro del equipo de gobierno del alcalde de París, en France Info Radio.

Por su parte, el Gobierno se ha comprometido a prestarles asistencia sanitaria, social y administrativa, lo que incluye un examen en profundidad de cada caso. Entre los migrantes, 296 forman parte de familias con niños, otros son demandantes de asilo a los que Francia les ha concedido el estatuto de refugiados y que por lo tanto están a la espera de una resolución, y otros son inmigrantes sin la documentación en regla.

Desde la clausura del campo de migrantes de Calais, una gran cantidad de refugiados se marcharon a París, donde desde hace cuatro años la Policía ha venido acometiendo operaciones de desmantelamiento de asentamientos de refugiados. En el próximo mes se procederá al desalojo de otros campamentos similares que se encuentran próximos, en la misma Puerta de la Chapelle y en la vecina de Aubervilliers, donde malviven al menos un millar de personas más. Esta última en particular es conocida como "la colina del crack", ocupado sobre todo por toxicómanos, para los que se están liberando plazas de acogida en centros sanitarios y de desintoxicación.

Esta serie de actuaciones corresponden con el paquete de medidas que ha puesto en marcha el Gobierno para "retomar el control" de la política migratoria. Uno de los aspectos más polémicos de ese dispositivo es limitar las prestaciones sanitarias de los demandantes de asilo en los tres primeros meses desde que presentan su solicitud.

Además, aumentarán las verificaciones para los que vayan a estar cubiertos por la llamada Ayuda Médica Estatal (AME) para inmigrantes sin papeles. Se les exigirá más pruebas sobre su lugar de residencia en Francia, y hará falta una autorización específica para recibir ciertos tratamientos. Para las personas que entran en Francia con un visado turístico y se quedan en el país como irregulares, no podrán beneficiarse del AME hasta tres meses después de que haya expirado su visado.

El giro del gobierno centrista hacia la derecha ha provocado la ira de la izquierda. Se acusa a Macron de hacer el juego a la extrema derecha asumiendo su política migratoria de cara a las elecciones municipales de 2020. Los comicios del próximo año ayudarán a los partidos a sentar las bases para la votación presidencial de 2022. Se da por hecho que Macron se enfrentará a Marine Le Pen.