¿Qué está pasando en la OTAN?

La cumbre de Londres de la OTAN está marcada por el 70 aniversario de su creación, pero también por las divisiones entre algunos de sus miembros. A la cita de los líderes de los 29 países miembros se le ha querido dar un perfil bajo y previsiblemente no habrá un comunicado extenso con conclusiones como en otras ocasiones.

La cumbre viene precedida por las dudas sobre su funcionalidad y las disputas entre Francia y Turquía. El presidente Emmanuel Macron dijo recientemente que la Alianza Atlántica está en “muerte cerebral”. Además, se ha mostrado muy crítico con la decisión de Ankara de intervenir en la guerra siria sin avisar a los socios de la organización.

Más allá del debate sobre las aportaciones de sus miembros al presupuesto para defensa, existen las dudas sobre cuál debe ser el objetivo estratégico común. Macron ha asegurado que el enemigo no es ni Rusia ni China sino el terrorismo.

El líder francés se ha mostrado más proclive a avanzar en un proyecto de defensa europeo complementario a la OTAN y a un acercamiento hacia Moscú, una visión no compartida por Alemania y los países del Este de Europa, que consideran a Rusia como una amenaza existencial.

Los actos de la cumbre se han limitado a un recepción que ofrecerá la reina Isabel en el Palacio de Buckingham y a una reunión de trabajo de tres horas mañana miércoles. El secretario general Jen Stoltenberg quiere una cumbre para reforzar la unidad y solidaridad entre los socios, pero los desacuerdos internos y la visión crítica de Donald Trump sobre la identidad de la Alianza han sembrado dudas sobre el éxito de la cita.