Venezuela sin Chávez

El régimen de Maduro, a la desesperada

Maduro anuncia ejercicios militares para la primera quincena de febrero
Fotografía cedida por Prensa de Miraflores del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (c), en un acto de gobierno con militares, en Caracas (Venezuela). Maduro anunció que los días 15 y 16 de febrero la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) realizará "los primeros ejercicios militares" del año 2020 para entrenar "la defensa de las ciudades"larazonEFE

¿Se ha debilitado la posición de Juan Guaidó y de la oposición?

Al contrario. Los actos del chavismo han sido los actos de alguien que está desesperado por controlar el último reducto de legitimidad democrática. El régimen está utilizando todos los recursos de los que dispone para quebrar la voluntad de los parlamentarios opositores, porque la Asamblea Nacional no es solo la Cámara legislativa legítima, sino que además es la fuente de legitimidad de la presidencia de Juan Guaidó. Desde el punto de vista práctico, todas estas actuaciones no han sido suficientes para cambiar la correlación de fuerzas en la AN. Además, el 7 de enero ocurrió algo muy notorio, y es que los diputados opositores consiguieron retomar el hemiciclo, lo que demuestra que la resistencia a la disolución del Legislativo es mayor que lo que Maduro había previsto.

¿Qué supone para el régimen chavista la pérdida de apoyos de los aliados en la región?

El apoyo internacional que Maduro quiere no es el apoyo de un número amplio de países. El apoyo que quiere y necesita es el económico, y no tanto el político. Y eso lo logra –esencialmente– con Rusia y China. Maduro ya es consciente de que no tiene apoyo ni dentro ni fuera de las fronteras de Venezuela, más allá del de las Fuerzas Armadas y los aliados incondicionales, como, por ejemplo, el de Cuba. El régimen está jugando al estilo de Fidel Castro, con una resistencia numantina. A pesar de todo, Maduro tiene mucho menos poder del que tenía hace un año.

¿Las Fuerzas Armadas se pueden cuestionar sus lealtades?

Entre 2018 y 2020 ha habido unas diez conspiraciones que han implicado a altos mandos de las Fuerzas Armadas. Y la gran cantidad de oficiales arrestados y torturados son la evidencia de que ese descontento militar existe. Pero la institucionalidad militar está completamente destruida y no se ha podido quebrantar la «solidaridad corporativa» del alto mando militar, porque esos oficiales saben que no tienen vuelta atrás, tienen las manos manchadas de sangre y no hay lugar en el mundo que pueda acogerles. Saben que cuando caiga el régimen, la Corte Penal Internacional y todos los organismos internacionales van a ir a por ellos.

El abandono de Juan Guaidó de Voluntad Popular ¿significa un acercamiento a las posturas contrarias al diálogo?

Sí, Juan Guaidó y otros diputados han tardado un tiempo, pero las ilusiones de diálogo que tenían ya se han agotado definitivamente. La posición que han mantenido personajes como María Corina Machado o Antonio Ledezma sobre la necesidad de construir una amenaza real contra el régimen se ha evidenciado como la posición correcta.