IBEROLUX

La propuesta del Alcalde de la importante ciudad de Oporto, en Portugal, debe ser acogida con satisfacción y, mucho más, porque proviene de la parte portuguesa. Habría que conocer los detalles de esta propuesta que, en realidad, parece más bien una reflexión en voz alta pero que expresa un sentimiento que no pocos españoles y portugueses sentimos desde hace tiempo. Crear la entidad que una España y Portugal está en las esencias de lo ibérico y es un postulado esencial del tradicional iberismo. Hay que ser conscientes de que lograr, en la actualidad, una unión plena entre los dos Estados se configura como una misión imposible. Pero prestarle mucha atención a las relaciones y a la cooperación, cada vez más estrechas, entre los países de la Península ibérica resulta imprescindible. Los gobiernos de los dos Estados deben ponerse manos a la obra y superar cualquier expresión retórica en las relaciones mutuas. La propuesta del regidor de Oporto es un buen antídoto contra los nacionalismos y algunas regiones españolas, en particular Extremadura y Galicia, entiendo que miran con buenos ojos cualquier acercamiento profundo y estrecho con Portugal. Hay un componente de identidad ibérica que existe y que se debe promocionar. Poco cabe esperar de los gobiernos de ambos países en este sentido por la que la labor deberá ser desarrollada por la sociedad civil y, en concreto, por los estudiosos de la historia y las relaciones internacionales y por los medios de comunicación. En realidad, Rui Moreira acaba de abrir una vía de colaboración intensa entre España y Portugal que confiemos que no se agote en el devenir de los acontecimientos. La fuerza de las reflexiones y de las palabras adquiere en este caso un valor intrínseco. España y Portugal deben caminar para dejar de ser dos realidades cercanas y constituirse en una única realidad diversa. Se necesitará tiempo, mucho tiempo y, sobre todo, una tarea incansable para lograr que los dos Estados compartan plenamente el contenido de lo ibérico.