Guaidó denuncia el secuestro de su tío por fuerzas chavistas

El tío de Juan Guaidó acumulaba anoche más de 20 horas desaparecido en algún lugar de Caracas. Juan José Márquez llegó al país en el mismo vuelo que trasladó al presidente de la Asamblea Nacional venezolana, reconocido por casi 60 países del mundo como presidente interino del país, proveniente de Lisboa este martes. Una vez en la terminal, y en medio de la refriega con civiles chavistas que buscaron agredir a los opositores, Márquez desapareció.

Después de presentar sus documentos ante Migración, Márquez fue detenido para una supuesta revisión del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria en medio del ajetreo y caos que siguió a la llegada de Guaidó a Venezuela. Allí el hombre aprovechó para explicar a sus familiares que los funcionarios solo le exigían firmar unos papeles para poder retirarse. Fue lo último que se supo de él. «Responsabilizamos a Nicolás Maduro y Franco Quintero, director de seguridad del Aeropuerto Internacional de Maiquetía por su integridad física. Exigimos su liberación», publicó el equipo de comunicación del presidente Guaidó en Twitter.

Ninguna instancia del gobierno de Nicolás Maduro ha admitido tener en custodia a Márquez. Las diligencias que se han realizado ante organismos como el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) o la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) han resultado infructuosas. No se había obtenido respuesta alguna, al menos hasta entrada la tarde del miércoles en Caracas.

A propósito de eso, Guaidó volvió a tildar a Maduro como un «dictador cobarde», tras las agresiones violentas de las que fueron objeto diputados, periodistas y ciudadanos que lo esperaban este martes en el aeropuerto por parte de «grupos civiles armados».

Dijo además que, a pesar de las agresiones y ataques violentos del régimen, donde él también resultó afectado; no se van a detener en la lucha por la libertad y el cambio en el país; por el contrario, «con más fuerza, con más razón» irán a las calles a seguir protestando, a seguir visibilizando la crisis.

Guaidó reiteró que la Fuerza Armada Nacional es responsable por acción u omisión de los hechos violentos. «Recae sobre su responsabilidad, señores del Alto Mando Militar; no crean que no tienen responsabilidad por permitir alegremente el ingreso a zonas de seguridad de un aeropuerto (...). Son civiles armados por la dictadura que atacan a civiles desarmados».

Se refería justamente a la operación orquestada desde el Gobierno para agredirlo a su llegada a Venezuela. Una acción aparentemente coordinada por el coronel del Ejército Rafael Antonio Franco Quintero, quien actualmente es el director de Seguridad del aeropuerto. Él permitió la entrada desde el área pública, pasando por la de entrega de equipaje hasta llegar a Migración, a una mujer rubia que inició las agresiones contra Guaidó acusándolo de traidor a la patria. Incluso, el militar, vestido de paisano, grabó cuando el político fue despojado de su cédula de identidad por funcionarios policiales.

Franco Quintero fue director de investigaciones de la Dgcim, y ha sido acusado de ser el supuesto «artífice» de sembrar pruebas contra opositores como el general Raúl Baduel, ex ministro de la Defensa de Hugo Chávez y hoy preso político de Maduro, en aislamiento. Además, está señalado de participar en la denominada «masacre de El Junquito», donde el policía rebelde Óscar Pérez y su grupo fueron asesinados a manos de cuerpos de seguridad del Estado. Desde julio de 2019, sobre Quintero pesan sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que lo calificó como violador de derechos humanos.

La mujer rubia ha sido reconocida como Nubraska Padrón, quien se identifica como «coordinadora política» de la aerolínea estatal Conviasa. Varias fotografías la muestran relacionada con ministros de Maduro como la de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, y el extitular de Alimentación, Freddy Bernal.

Los agredidos también fueron reporteros, camarógrafos y fotógrafos. A algunos los atacaron con palos y cuchillos. Dos de ellos quedaron heridos de gravedad (pasaron la noche hospitalizados).

Las imágenes de los sucesos permitieron identificar a Sergio Gúzman, un exjefe civil de la parroquia Maiquetía (donde está emplazado el aeropuerto): Yovany Mieri Alvarado, empleado de la gobernación del estado Vargas –en manos del chavismo– e identificado como jefe civil de esa localidad, donde antes fue concejal electo; Nayaades Yulay Pérez, otra jefe civil de la localidad; y Katiuska Hernández, secretaria sectorial de Educación del gobierno regional.

La Asamblea Nacional anunció que elevará las denuncias de lo ocurrido a instancias internacionales por la violación a los Derechos Humanos de los trabajadores de la prensa. Por su parte, el secretario general de Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), Marco Ruiz, informó que el jueves acudirán al Ministerio Público con el fin de denunciar las agresiones contra los periodistas, que además resultaron robados.

Por otra parte, en la sesión de este miércoles, el parlamento venezolano aprobó la creación de un Consejo de Contraloría de la República, un órgano colegiado en el marco de la institucionalidad del Gobierno interino de Guaidó, y designó al abogado Juan Pablo Soteldo como Contralor Especial de la República. El jurista está fuera del país.