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Las regiones italianas retrasan la reapertura gradual por miedo a un repunte

El Gobierno de Conte permite la apertura de librerías, papelerías y ropa de niños sin embargo, los expertos recuerdan que con más de 600 muertos diarios, Italia aún no ha salido de la Fase Uno

Coronavirus in Italy
Un hombre desinfecta una librería de RomaANGELO CARCONIEFE

En realidad, no era más que un gesto. Las empresas del norte habían pedido retomar la actividad ya a partir de esta semana, pero el Gobierno se negó. A cambio, para aparentar que comenzaba esa reapertura gradual, el Ejecutivo dictó que a partir de este martes podrían abrir sus puertas librerías, papelerías y tiendas de ropa para niños.

Se trataba de una iniciativa del Ministerio de Cultura, muy activo en esta crisis, para incluir la venta de libros entre las actividades esenciales. Faltaba el visto bueno de las regiones, que cada vez están asumiendo mayor autonomía en la gestión de la emergencia. Y, como ya han hecho en otras ocasiones, cada una tomó una decisión distinta, pero la mayoría retrasaron los planes, por lo que la deshibernación tendrá que esperar.

Lombardía se niega

Entre las grandes regiones, sólo Toscana y Emilia Romaña permitieron la apertura de librerías y tiendas para niños, respetando la distancia de seguridad. Lombardía, con más de 11.000 muertos, se negó en rotundo. También Piamonte, que ve cómo se produce una escalada de los contagios, rechazó la idea. En Véneto, donde apenas se producen nuevos casos, han decidido levantar un poco la mano: desde ahora se permite salir a correr o pasear algo más lejos de 200 metros de casa y consentirá la apertura de librerías y tiendas para bebés dos días a la semana. En Campania también el límite son dos días, pero sólo para los negocios de ropa para niños.

Ayer se produjo el número más bajo de nuevos contagios desde hace más de un mes, con 675. También el número de casos totales -incluidos curados y fallecidos- descendió de 3.000. Sin embargo, con 21.000 muertos, los expertos repiten que Italia aún se encuentra en la ‘fase uno’ y que aún no se puede dar un paso adelante, por pequeño que sea, como ya se ha producido en España.

Debemos convivir con este virus y aprender a gestionar la situación, hay que mantener la atención porque este tipo de epidemias se producen por oleadas”, dijo el asesor de Sanidad de Lombardía, Giulio Gallera, recordando que no se descartan nuevos picos. Los técnicos del comité técnico científico que asesora al Gobierno también recomiendan dar por concluido el curso escolar y pensar ya en septiembre para volver a las aulas.

En las calles de Roma ayer todo seguía igual. Tampoco aquí hubo reapertura de ningún establecimiento, ya que la región del Lazio -a la que pertenece la capital italiana- retrasó la disposición de las librerías hasta el 20 de abril. Marco, panadero en el barrio de San Giovanni, asegura que “al principio venían más clientes, pero cada vez hay menos gente, porque no tienen dinero”. Y lo que venden es pan, pizza y algunos bollos. “Producimos la cantidad mínima y cuando hemos vendido todo, sobre las 4 o las 5 de la tarde, cerramos”, añade.

Las previsiones del FMI son especialmente catastróficas con Italia, ya que estiman que la economía transalpina se derrumbará este año un 9,1%. Y aunque aún sea pronto, ya se está empezando a ver por las calles, puesto que en todos los establecimientos abiertos el lamento unánime es que cada vez acude menos gente a comprar.