Alemania

Los planes de repliegue militar de Trump avivan la tensión con Alemania

Sin informar a su aliado, Trump prevé retirar a 9.500 de los 34.500 soldados desplegados actualmente en sus bases alemanas antes de septiembre. Berlín no oculta su malestar

Cazas de EE UU despegan de la base de Ramstein (Alemania) camino de sus misiones en Irak y Afganistán
Cazas de EE UU despegan de la base de Ramstein (Alemania) camino de sus misiones en Irak y AfganistánBoris RoesslerAP

El Gobierno alemán aseguró ayer no haber recibido hasta el momento la confirmación oficial por parte de Washington sobre la decisión de Donald Trump de retirar miles de soldados norteamericanos de Alemania y además enfatizó que la presencia de esas tropas sirve también a la seguridad de EE UU en el marco de la alianza con la OTAN. El fin de semana varios medios informaron, citando fuentes anónimas, que el presidente norteamericano ordenó retirar 9.500 de los 34.500 soldados desplegados actualmente en Alemania, señalando que la operación debería concluir antes de septiembre.

A falta de una constatación, la decisión de Trump ha dejado en «shock» a los políticos alemanes y supone un último giro en las relaciones entre Berlín y Washington, que no atraviesan su mejor momento desde la llegada del republicano a la Presidencia. «No quiero especular sobre algo de lo que no tengo confirmación», aseguró la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer. «La cuestión es que la presencia de tropas estadounidenses en Alemania sirve a toda la seguridad de la alianza de la OTAN, también a la seguridad estadounidense. Ésa es la base sobre la que trabajamos juntos».

Otros políticos fueron más directos y criticaron el plan como el último golpe a las relaciones entre EE UU y Alemania y un riesgo potencial para la seguridad. Peter Beyer, coordinador de las relaciones transatlánticas de Angela Merkel, advirtió d que «la relación entre ambos países podría verse gravemente afectada» por la decisión de Trump. Incluso el ex comandante del Ejército de EE UU en Europa, Ben Hodges, aseguró a «Der Spiegel» que la retirada sería «un error colosal, una maniobra puramente política» y «un regalo» para Rusia.

La relaciones entre Washington y Berlín no para de dar tumbos. De hecho, Trump presionó a Alemania para aumentar el gasto de defensa y acusó a Berlín de ser un «cautivo» de Rusia debido a su dependencia energética de Moscú. En esta línea, un alto responsable del Gobierno estadounidense bajo el anonimato explicó que la retirada se debe al «hastío» de la Administración Trump ante lo que percibe como una falta de compromiso alemán a la hora de contribuir económicamente en el gasto de la OTAN y por su insistencia en completar el controvertido gasoducto «Nord Stream 2», que llevará el gas ruso directamente bajo el Báltico.

Alemania es el país de Europa con más tropas estadounidenses, seguido de Italia, Reino Unido y España. Una presencia que data del fin de la II Guerra Mundial y que durante la Guerra Fría fue considerada como la fuerza de contención frente a la URSS. El Ejército opera entre otras en la gran base en Ramstein, en Renania-Palatinado, esencial en el viaje de casi todos los transportes militares a Irak o Afganistán.

Asimismo, el hospital estadounidense en Landstuhl goza de la misma extraordinaria importancia, dado que es allí donde reciben tratamiento muchos militares heridos de las áreas de operación de Irak o Afganistán. Estados Unidos también controla todas las misiones militares en África desde el sur de Alemania.

Según la CNN, aunque en otras ocasiones se ha hablado de retirar tropas de Alemania, el número y el momento en que se produce ha causado sorpresa. De hecho, el plan se conoce en un momento de discrepancias entre EE UU y sus aliados de la OTAN. La Casa Blanca ha criticado reiteradamente a sus aliados que no gastan lo suficiente en su propia defensa y que confían ésta en el potencial militar estadounidense.

Trump ha reclamado a sus socios europeos que aumenten sus gastos en defensa hasta un 2% del PIB hasta 2024. Kramp-Karrenbauer prometió el año pasado cumplir con el objetivo de invertir el 2%, pero se marcó el año 2031 como meta.

Por otro lado, y con ocasión de una visita a Washington en junio de 2019, el presidente polaco, Andrzej Duda, reiteró el interés de Polonia por acoger a más soldados estadounidenses en su territorio. En una visita a Polonia en 2017, Trump alabó el interés de ese país por la defensa europea y el hecho de que ya haya alcanzado ese gasto.