Enemigos

Cinco claves para entender qué pasa entre Estados Unidos e Irán

La relación entre ambos países empeoró cuando Donald Trump decidió retirarse en 2018 del acuerdo nuclear

Donald Trump y Hassan Rohani
Donald Trump y Hassan RohaniLa Razón

La relación entre Estados Unidos e Irán empeoró cuando Donald Trump decidió retirarse en 2018 del acuerdo nuclear de 2015 y más aún después de que el Ejército estadounidense matara en un bombardeo en Irak al jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani.

Ambos países cruzan habitualmente amenazas y acusaciones. El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha afirmado esta semana que Estados Unidos “ha sufrido una derrota ignominiosa” durante su campaña de sanciones contra el país y ha resaltado que la Administración de Donald Trump “será tirada a la papelera de la Historia”. El propio Rohani cree que será más “fácil” restaurar los lazos con Estados Unidos cuando Biden llegue a la Presidencia, siempre y cuando “compense” los “errores” de Trump.

Estas son las claves de la relación entre ambos países, enemigos desde hace cuarenta años:

1- Origen

Para entender esta enemistad hay que remontarse al golpe de Estado en 1953, orquestado por los servicios secretos americanos y británicos para derrocar al primer ministro elegido democráticamente, Mohammad Mosaddegh, que había nacionalizado el petróleo iraní y expulsado a los representantes corporativos extranjeros del país.

Los iraníes, ante esta injerencia, desarrollaron un nacionalismo hostil hacia Occidente, que desembocó en la Revolución de 1979 que expulsó al último sha, Mohammad Reza Pahlavi, percibido como una marioneta de Occidente. La revolución islámica puso fin a la monarquía e instauró un Estado teocrático. La toma de rehenes en la embajada de Washington en Teherán, una humillación para Estados Unidos, fue la primera crisis diplomática grave, pero no sería la última.

En 1988, un avión comercial iraní fue derribado por error justo al sur de la isla de Qeshm por el crucero lanzamisiles estadounidense USS Vincennes, matando a sus 290 ocupantes.

2- El Eje del Mal

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, George W. Bush integró a Irán en el “Eje del Mal” junto a Corea del Norte e Irak. Por su parte, Irán no duda en definir habitualmente a Estados Unidos como “Gran Satán”.

3- Guerras de Afganistán e Irak

Las guerras de Afganistán e Irak de 2001 y 2003 han llevado a Irán a incrementar su programa nuclear.

4- Entorno hostil

Para Irán el programa nuclear es una garantía de seguridad en un entorno de Estados “hostiles”, muchos de ellos patrocinados por Arabia Saudí. Si Estados Unidos es el “Gran Satán”, Israel es el “Pequeño Satán”. Irán apoya a Hizbulá y Hamás frente a la política afín a Israel de Estados Unidos.

5- La política de Trump

Irán comenzó su programa nuclear en la década de 1950 y siempre ha insistido en que era pacífico. Pero se sospechaba que se estaba utilizando como tapadera para desarrollar armas nucleares, lo que llevó al Consejo de Seguridad de la ONU, EE UU y la UE a imponer sanciones a partir de 2010. Esto llevó a un acuerdo en 2015 entre Irán y otras potencias, en el que Irán se comprometió a reducir su programa de energía nuclear a cambio de cooperación comercial. Pero Trump se retiró del acuerdo en mayo de 2018 e impuso “la era de la máxima presión” sobre Irán con una batería de sanciones.

El objetivo de esta estrategia ha sido evitar que Irán desarrolle su capacidad nuclear y su programa de misiles balísticos a la vez que debilitaba al régimen internamente, minaba su influencia externa y lo dejaba aislado en la región. A las sanciones se ha sumado el apoyo a los movimientos populares contra el régimen en Líbano e Irak.