Aunque las negociaciones del Brexit han sido una constante montaña rusa desde que los británicos votaron a favor de la salida del bloque en 2016, la recta final ha tenido todos los ingredientes del suspense de los mejores relatos. De la fumata negra a la blanca. En medio, muchos grises. A tono con el cielo bruselense.

Domingo

Los negociadores de las dos delegaciones, Michel Barnier y David Frost, se reúnen el domingo. A medianoche expira el plazo dado por el Parlamento Europeo para poder convocar una sesión extraordinaria antes de que terminase el año. Francia ya había avisado de que este ultimátum no iba a servir de excusa para un acuerdo a la baja en el acceso de los pescadores europeos a las aguas británicas. Una vez más, el ultimátum es superado. Se abre la posibilidad de la entrada en vigor del pacto de manera provisional el 1 de enero y una posterior votación de la Eurocámara en enero de 2021. Barnier confirma los peores pronósticos a través de un tuit. Asegura que las negociaciones continúan, sin dar ninguna fecha en concreto. «Ambos, Reino Unido y los Veintisiete, tenemos en derecho a establecer nuestras propias normas y controlar nuestras aguas. Los dos deberíamos actuar cuándo nuestros intereses se ponen en cuestión». Las espadas siguen en alto.

Lunes

Llamada casi clandestina entre el primer ministro británico Boris Johnson y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. No trasciende apenas información, pero algo se mueve en las negociaciones.

Martes

Tras esta conversación, se sabe que Reino Unido hace una oferta sobre pesca que los Veintisiete rechazan. El club comunitario no quiere perder más de un 25% de sus capturas. Es la línea roja.

Miércoles

Barnier habla con los embajadores europeos en una reunión que comienza a las 16:00 horas y tiene como primer punto el Brexit. Hay mensajes contradictorios. Por una parte queda claro que tan solo queda el último empujón y que casi todo está acordado menos la pesca. Según explican fuentes diplomáticas, el político francés traslada que la parte británica está haciendo cesiones en este terreno, pero no se está moviendo lo suficiente. También asegura quelos Veintisiete están dispuestos a seguir negociando más allá del 31 de diciembre. Amenaza de Brexit eterno.

Se sabe que ha habido contactos casi constantes entre Johnson y Von der Leyen durante las últimas horas. No se sabe muy bien cuándo y por qué ha llegado el punto de inflexión, pero el camino sobre la pesca parece que se ha allanado. De hecho los embajadores europeos son avisados de una posible convocatoria urgente para examinar el posible pacto. La prensa británica habla de acuerdo inminente, pero el término se revela confuso según van pasando las horas. La palabra «inminente» es una de las más buscadas en el diccionario.

Las horas pasan, reina el optimismo. Algunos dejan enfriar las botellas de champán, pero quedan flecos pendientes. Es tal la euforia que la Presidencia alemana debe desmentir que la reunión de embajadores esté ya convocada. El equipo de prensa del Consejo asegura que el acuerdo no ha llegado, pero explica las dudas sobre el proceso de ratificación. Constantes rumores de una llamada final entre Johnson y Von der Leyen y una posible comparecencia a las ocho de la tarde. No se produce, pero continúa el optimismo. Los equipos negociadores continúan bregando con el acuerdo en el edificio Berlaymont. Piden pizzas. Se desconoce si, en un guiño para facilitar titulares de crónicas, llevan pescado a la reunión política.

Jueves

A la una de la mañana, el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, aconseja a los periodistas que se vayan a dormir. La prensa británica asegura que durante la noche se producen hasta cuatro llamadas entre Von der Leyen y Johnson. También las capitales tienen acceso a borradores del acuerdo. Las reuniones continuarán por la mañana temprano. Rumores insistentes de que Johnson y Von der Leyen van a anunciar el pacto a las ocho y nueve de la mañana. Pero una vez más, se muestran falsos. Nuevos retrasos y gran desconcierto. Johnson mantiene contactos con su partido para asegurarse el apoyo y no vivir la misma pesadilla que Theresa May en la Cámara de los Comunes. En un giro irónico y típicamente bruselense, se conoce que existen discrepancias sobre si los cálculos de las capturas que utilizan los negociadores europeos están obsoletos.

Antes del final feliz, siempre hay una crisis. La Presidencia alemana anuncia que no se convocará una reunión de embajadores el día de Nochebuena, pero pide a los representantes de los Estados que estén disponibles durante el período vacacional. Desconcierto sobre el anuncio, pero es una falsa alarma. Se convoca una rueda de prensa a las 15:55 de Von der Leyen y Barnier en Bruselas. Fumata blanca. La Presidencia alemana anuncia que los embajadores se reunirán hoy a las 10:30 de hoy. Podrán pasar la Nochebuena tranquilos.