EE UU

Este es el momento en que un hombre detonó la bomba de Nashville al suicidarse en su caravana

Las pistas del FBI apuntan a Anthony Quinn Warner, un blanco de 63 años obsesionado con la tecnología 5G

Las autoridades identificaron a un posible sospechoso del ataque, Anthony Quinn Warner, un hombre blanco de 63 años
Las autoridades identificaron a un posible sospechoso del ataque, Anthony Quinn Warner, un hombre blanco de 63 añosMark HumphreyAP

La explosión de primera hora la mañana del día en Navidad en Nashville, confirmada como “acto intencionado” por las autoridades, dejó tres heridos leves, el centro de “la ciudad de la música” totalmente destrozado y medio centenar de edificios dañados.

El escenario de guerra que quedaba tras el ataque era descrito por el fiscal federal del distrito central del Estado de Tennessee como “una escena del crimen masiva, todo un desafío. Es como un rompecabezas gigante que ha creado una bomba”, añadía el fiscal, Don Cochran, en rueda de prensa.

Un rompecabezas con cerca de 500 pruebas por resolver para los responsables de la investigación y que les llevó hasta Anthony Quinn Warner, un hombre blanco de 63 años cuyas autoridades identificaron como “persona de interés” y sospechoso de haber puesto la bomba en la caravana con él en su interior.

Las pistas trasladaron a la policía hasta Antioch, localidad del Estado de Tennessee situada a unas 10 millas del lugar del ataque y residencia de Warner. Varios vecinos del sospechoso aseguraron haber visto, desde hace varios meses, una autocaravana similar a la de la explosión en el patio trasero de su vivienda.

Aunque todavía se desconocen los motivos que habrían llevado a Warner a perpetuar el ataque suicida, se sabe que habría dedicado gran parte de su vida a trabajar en tecnología y con una amplia experiencia en sistemas electrónicos y de alarmas. Al parecer, recientemente habría trabajado como técnico informático independiente para una firma inmobiliaria.

La fuerte explosión dañó un edificio central de la compañía telefónica AT&T, interrumpiendo los servicios de emergencia del 911, dejando temporalmente en tierra a aviones del Aeropuerto Internacional de Nashville y bloqueando el servicio telefónico de miles de personas en Tennessee, Kentucky y Arkansas durante horas.

Antes del trágico ataque de Navidad en Nashville, la Policía pudo escuchar un mensaje grabado desde el vehículo recreativo que explotó, advirtiendo que una bomba detonaría en 15 minutos. La cuenta regresiva con música de fondo obligó a la Policía, que se había presentado por alerta de tiroteo, a desalojar en tiempo récord las viviendas cercanas, lo que ayudó a evitar que hubiera más víctimas del ataque.

Warner tuvo disputas familiares por una casa tras la muerte de su hermano en 2018. Los registres judiciales muestran que el mes pasado se hizo una transferencia de escritura de renuncia de esa residencia de Warner en Bakertown Road a una persona con domicilio en Los Ángeles por cero dólares.