Sucesos
Aglacir de Macedo Pereira, de 46 años, salió a dar un paseo, como hacía en otras ocasiones. Pero esta vez sería diferente y lamentablemente, la última. Mientras Aglacir caminaba el pasado 2 de febrero por Lageado Feio, en una zona rural situada al sur de Brasil, vio como una jauría de perros se acercaba hacia él a gran velocidad y sin parar de ladrar. Intentó escapar sin éxito. Antes de darse cuenta los tenía encima.
Los animales se abalanzaron sobre él y comenzaron a atacarle sin motivo aparente alguno. La violencia del salvaje ataque de estos animales hizo que cayera al suelo y no pudiera zafarse de ellos. La fortaleza y violencia de estos animales hace inviable que una víctima logre escapar. Fueron unos minutos de angustia, en los que Aglacir trató de protegerse de las mordeduras, pero no lo logró.
Los animales se habían escapado de una granja por debajo de una valla y no pararon hasta que varios vecinos intervinieron para auxiliar a Aglacir. Pero el daño era ya irreversible. Le habían desgarrado toda la piel de la cara y su estado era de máxima gravedad.
A pesar de que se apresuraron a llamar a una ambulancia y acompañaron a la víctima hasta el lugar donde iba a ser recogido, no fue suficiente. Las heridas provocadas por los perros eran mortales. El vehículo se puso en marcha en dirección al servicio de urgencias del Hospital Santa Cruz en el centro de Pinhao, a cerca de 40 kilómetros de la zona rural donde se produjeron los trágicos hechos. Las primeras atenciones recibidas, lograron que Aglacir llegara con vida al centro hospitalario.
Heridas graves en la cabeza
A pesar de los esfuerzos, los médicos no consiguieron estabilizarle. Las heridas eras de extrema gravedad. Los pitbulls le habían mordido por completo la piel de la cara, se la habían arrancado y habían dejado su cráneo completamente expuesto. Además, perdió mucha sangre durante el ataque, así que sólo le quedaba un hilo de vida cuando fue atendido en el hospital, donde fallecería poco después de ser ingresado.
La familia quedó devastada con la noticia. La angustiada tía de Aglacir lamentó lo ocurrido y mostró su tristeza a los medios locales: “Era como un hijo. Lo crié desde que tenía dos años”.
Además, acusaron al dueño de los perros de no haberlos mantenido lo suficientemente asegurados para evitar la tragedia. Los pitbull son conocidos por ser animales peligrosos y muy violentos, por lo que nadie entiende cómo no estaban atados o asegurados para evitar hechos trágicos como este.
A pesar de lo ocurrido, hicieron un llamamiento a todas las personas con perros de razas calificadas de peligrosas: “Pedimos a las personas que tienen estos animales que los cuiden. No queremos que otras personas pasen por una situación tan triste como la que estamos pasando”, continuó la tía de Pereira.
La policía está investigando el ataque fatal y estudian la posibilidad de presentar cargos contra el propietario de los animales, a pesar de que aun no ha sido identificado.