Frenar la demolición

El intento desesperado de una mujer por salvar a un gato del edificio de Miami

La animalista intentó frenar la demolición de las Champlain Towers South para rescatar a las mascotas

Los equipos continúan buscando vidas bajo los escombros después de la demolición del edificio de Miami
Los equipos continúan buscando vidas bajo los escombros después de la demolición del edificio de MiamiPedro PortalAP

El derrumbe de parte del edificio en Surfside, en Miami Beach, ha dejado ya 27 víctimas mortales y 118 personas aún continúan desaparecidas bajo los escombros.

Los equipos de búsqueda y rescate retornaron poco antes de la medianoche del domingo al lugar del siniestro, es decir, poco después de que por motivos de seguridad fuera demolida la parte que había quedado en pie, y sobre la 01:00 horas locales de este lunes ya trabajaban “al 100 %”, según informó la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.

La alcaldesa señaló que no fue tomada a la ligera la decisión de demoler lo que quedó del edificio residencial tras el derrumbe ocurrido la madrugada del pasado 24 de junio, lo que permite a los equipos de búsqueda y rescate realizar sus labores en una área inestable que no era accesible.

Añadió también que dieron “todos los pasos posibles”, incluido el uso de drones con sensores de calor y una búsqueda “con riesgo para los propios socorristas”, de cara a encontrar mascotas dentro de la estructura del edificio y antes de proceder a su demolición, la cual se efectuó pasada las 22:30 horas del domingo.

Y es que los dueños de animales estaban desesperados por recuperar a sus mascotas.

En cuanto la alcaldesa anunció el fin de semana que se iba a proceder a la completa demolición del edificio, se inició una petición en línea para detener el derribo de las Champlain Towers South. Exigían que no se tirase ni una piedra hasta que “todos los animales estén a salvo”. Según informó el diario local “The Miami Herald”, antes de la demolición la petición llegó a obtener 4.300 firmas.

Una de las firmantes, Julie Miró, contó al diario que había enviado correos electrónicos al gobernador Ron DeSantis así como a la alcaldesa Levine Cava y a varios equipos de emergencia locales para instarles a tratar de salvar a los animales atrapados dentro del tambaleante edifcio.

“Si hubiera gente allí, habrían encontrado la forma”, señaló Miró al “Miami Herald”, pero no creen que los animales sean tan valiosos”.

Otra mujer ha ido mucho más lejos y lo ha llevado a los tribunales. Stacey Karron, una asistente legal y voluntaria animalista, intentó acceder al edificio para rescatar a una mascota varada en la parte de las Champlain Towers South que aún no había sucumbido. Karron, a través de una abogada, presentó una petición de emergencia ante un tribunal de Miami para que no derribasen el edificio hasta que ella no diera con el gato. En el escrito presentado en Miami-Dade a las 9:30 pm, se liberaba a las autoridades de cualquier responsabilidad si en su intento de rescatar al animal ella hubiera resultado herida. Pero Karron sabía que había una mascota en el edificio que servía de gran apoyo emocional para su dueña y quería salvarla antes de la demolición.

En el escrito presentado para impedir el derrumbe total, al que tuvo acceso “The Miami Herald” no se mencionaba el nombre de la mascota, pero se trataría de Coco, un gato que vivía en uno de los apartamentos de la cuarta planta con una mujer de 89 años y su hija.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Karron y su abogada, una hora después, el edificio fue demolido.

Se sabe que los bomberos habían intentado rescatar a Coco antes de la demolición. Hasta dejaron una “trampa” con comida y agua para la mascota. Pero finalmente no pudieron hallar al gato antes del derrumbe controlado.

“Entienden el riesgo. Entienden que el edificio puede derrumbarse en cualquier momento “, había intentando argumentar la abogada de Karron, Paula Phillips.

Sin embargo, el juez Michael Hanzman rechazó la moción de Karron, pues en su opinión, el tribunal no debe cuestionar las decisiones de las autoridades locales.

El juez recordó que a pesar de los increíbles esfuerzos y el trabajo incansable de los equipos de búsqueda y rescate, “aquí se perderán vidas. Pérdida de vidas humanas y animales”, aseveró Hanzman.

Voluntaria para rescatar

“Mi objetivo era ir allí y tratar de rescatar a las mascotas si me lo permitían”, indicó Karron al “Miami Herald”. A sus 57 años, contó que tenía experiencia “con el rescate de animales y se ofreció como voluntaria para entrar”.

Otra animalista, Dahlia Kanes, directora de la Coalición de Miami contra la Legislación Específica de Razas, indicó que su organización estima que varios perros y gatos, un conejillo de indias y algunos periquitos estaban atrapados en el edificio. Kanes contó al “Miami Herald” que había hablado con una mujer que no había encontrado aún a su perra y a sus dos gatos. Los tres se encontraban en la sala de estar cuando el edificio se derrumbó.