Disturbios

¿Qué se sabe de Jacob Chansley, el chamán bisonte de QAnon que asaltó el Capitolio?

Era partidario de la teoría de la conspiración que presentaba a Trump como una figura salvadora y a los demócratas como una camarilla de pedófilos y caníbales satanistas

Jacob Anthony Chansley, el día del asalto al Capitolio
Jacob Anthony Chansley, el día del asalto al CapitolioSTEPHANIE KEITHREUTERS

Jacob Chansley, también conocido como Jake Angeli y bautizado en EE UU como el “chamán de QAnon”, se hizo famoso tras participar en el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero con la cara pintada con la bandera estadounidense y ataviado con un gorro de pelo y cuernos de bisonte llegó a sentarse en la silla del presidente del Senado.

El asaltante, oriundo de Arizona, es partidario de la teoría de la conspiración de QAnon, que presenta a Donald Trump como una figura salvadora, y a los demócratas de élite como una camarilla de pedófilos y caníbales satanistas. Chansleyse convirtió en uno de los más reconocidos de los cientos de simpatizantes del magnate neoyorquino que irrumpieron en el Congreso aquel día, después de que el entonces presidente en un discurso ardiente afirmara falsamente que su derrota electoral de noviembre era el resultado de un fraude.

El chamán bisonte fue detenido tres días después de los disturbios acusado de ingresar en un edificio restringido sin autorización y con violencia, y desde entonces ha permanecido medio año entre rejas. Sin embargo Chansley, sabedor de que se enfrenta a cargos que incluyen desorden civil y obstrucción de un procedimiento oficial, está en negociaciones en busca de un posible acuerdo con los fiscales después de que los psicólogos de la prisión vieran que sufre varias enfermedades mentales, tal y como defiende su abogado Albert Watkins.

La Oficina Dederal de Prisiones (BOP) detalla que el estado mental del asaltante se deterioró debido al estrés por ser recluido en una prisión en Alejandría, Virginia, según su abogado. Concretamente, la BOP habría diagnosticado a Chansley esquizofrenia transitoria, trastorno bipolar, depresión y ansiedad, por lo que sería inmediata su liberación tras el asalto al Capitolio.

Dichos trastornos también se habrían incrementado por estar encerrado en un régimen de aislamiento en la prisión, acotó el abogado Watkins. Chanlsey ya había sido diagnosticado con estos problemas en el 2006 cuando estuvo en la Marina de Estados Unidos.

Asimismo, Watkins no comentó nada de qué Chansley estaba considerando declararse culpable, pero los acusados que negocian acuerdos de declaración de culpabilidad generalmente buscan alegar un cargo menos serio para reducir sus posibles sentencias de prisión.

El abogado destacó que las autoridades deberán determinar la forma en que Chansley puede acceder al tratamiento que necesita para “participar activamente en su propia defensa”. Declararse culpable de un cargo niega la necesidad de un juicio, pero los acusados aún deben ser declarados mentalmente competentes para hacerlo.

Investigación sobre el asalto

El comité que investiga el asalto al Capitolio arrancó este martes su primera sesión con un escalofriante vídeo en el que se pudo ver cómo una turba de seguidores del expresidente Donald Trump agredía e insultaba a agentes de policía. Se trata de averiguar por qué se produjeron los disturbios, quién es responsable y qué puede hacerse para evitar otro suceso similar.

Frente a los ojos de los legisladores desfilaron las imágenes de agentes intentando contener a los simpatizantes de Trump que, armados con bates y palos de hockey, entre otros objetos, intentaron abrirse paso para impedir que se ratificara la victoria del candidato demócrata y actual mandatario Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.

Algunos de los agentes, incluso, pensaron que iban a perder la vida defendiendo tanto el edificio como a los legisladores que estaban dentro. “Podía sentir cómo estaba perdiendo oxígeno y pensé, así es como voy a morir, defendiendo esta entrada”, narró el sargento Aquilino Gonell de la Policía del Capitolio.