Alta tensión

Francia se enteró de que Australia rompía el contrato unas horas antes del anuncio de la alianza

El país galo se siente “ignorado”, mientras que el ministro de Exteriores australiano defiende que se trata de un acuerdo “con intereses de seguridad nacional”

Según Le Drian, el abandono del proyecto de submarinos de clase oceánica que ha vinculado a Australia con Francia desde 2016 constituye “un comportamiento inaceptable entre aliados y socios”
Según Le Drian, el abandono del proyecto de submarinos de clase oceánica que ha vinculado a Australia con Francia desde 2016 constituye “un comportamiento inaceptable entre aliados y socios”Jens SchlueterAP

Momentos de tensión internacional después del acuerdo entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia para reforzar la seguridad del Indo-Pacífico. China, país contra quienes han establecido la alianza, los acusa de crear un “ambiente de crispación muy similar al de la Guerra Fría”. Pero Francia también se ha visto afectada, de forma indirecta, puesto que Australia ha roto las negociaciones con el país galo para la compra de submarinos.

Así, Francia ha llamado a consultas a sus embajadores en Estados Unidos y Australia tras el anuncio de esos dos países de la firma de un contrato de defensa que implicala anulación de un pedido de submarinos franceses por parte de Australia.Un portavoz del Ministerio de Exteriores australiano señaló que la decisión de romper el pedido con Francia y firmar el acuerdo con EE.UU. y Reino Unido se realizó en consonancia con sus “intereses de seguridad nacional” en la región del Indopacífico. Además, también se canceló una fiesta que iban a dar juntos ambos países.

Aun así, Francia solo se enteró unas horas antes de que el país de Oceanía rompía los acuerdos que mantenían. “Esta decisión excepcional está justificada por la gravedad excepcional de los anuncios hechos el 15 de septiembre por Australia y Estados Unidos“, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, en un comunicado.

Según Le Drian, el abandono del proyecto de submarinos de clase oceánica que ha vinculado a Australia con Francia desde 2016 constituye “un comportamiento inaceptable entre aliados y socios”, cuyas consecuencias afectan a “la propia alianza, asociaciones y la importancia del Indo-Pacífico para Europa.

Por su parte, Washington reaccionó asegurando " haber estado en estrecho contacto " con París. " Lamentamos que hayan dado este paso, sin embargo seguiremos comprometidos en los próximos días para resolver nuestras diferencias “, declaró un funcionario de la Casa Blanca. “Esperamos poder continuar nuestra discusión sobre este tema a un alto nivel en los próximos días, incluso en la Asamblea General de la ONU la próxima semana” en Nueva York, declaró el portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price.

El Gobierno de Australia se ha expresado en términos similares. Un portavoz de la ministra de Exteriores australiana, Marise Payne, ha señalado al portal de noticias News, que el Ejecutivo comprende la “profunda decepción” de Francia por el acuerdo, al tiempo que ha especificado que “lamentan” que París haya llamado a consultas a su embajador. De forma paralela, ha defendido que Francia es un “importante socio” de Canberra y un país “vital” a la hora de contribuir a la “estabilidad”.

“Hemos sido ignorados”

La tensión se generó después de que el pasado miércoles Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaran una alianza de defensa en la región indopacífica que tiene como primer efecto el anuncio de la cancelación de un contrato que Camberra había firmado con París para la compra de submarinos convencionales valorado en unos 56.000 millones de euros.

En una entrevista el viernes con la ABC, el embajador francés en Australia, Jean-Pierre Thebault, indicó que se enteró por la prensa de la decisión de Australia de romper el contrato para la fabricación de los submarinos firmado en 2016 con el grupo francés Naval. “Fuimos ignorados deliberadamente”, señaló el embajador francés, quien agregó que ha sido una vulneración de la confianza entre ambos países.

Sin embargo, el primer ministro australiano, Scott Morrison, afirmó el mismo viernes en una entrevista en la radio que en junio comentó al presidente francés, Emmanuel Macron, sus dudas sobre la conveniencia de los submarinos franceses dadas las necesidades en la región. “¿Es posible que ignores, que ni menciones, que incluso te niegues a discutir semejante asunto con un socio de confianza como Francia?”, espetó.

“Le dejé meridianamente claro, tuvimos una larga cena en París, nuestra preocupación sobre la idoneidad de los submarinos convencionales para afrontar el nuevo entorno estratégico que tenemos”, dijo Morrison.