Eric Zemmour, el hombre que amenaza el duelo Macron-Le Pen sin ser aún candidato: anti UE y muy incorrecto

Eric Zemmour le pisa los talones a Emmanuel Macron en cuanto a popularidad. Este periodista, una polémica estrella televisiva y autor de libros superventas, sostiene que Mohamed debería ser prohibido como nombre de pila en Francia. Políticamente incorrecto, anti EU y muy crítico con el islam, muchos le ven como candidato para las presidenciales del próximo año. Puede que aún no se llegue a presentar a las elecciones pero su tirón es ya indiscutible y para muchos asesores del círculo de Macron, inquietante.

Zemmour, de 63 años, tiene un pasado polémico. Se presenta como un agitador de corte populista, que fue condenado en el pasado por incitar al odio. En definitiva, una figura polarizadora que ha construido su carrera poniendo a prueba los límites de la corrección política. De momento, las encuestas le dan el 11% de los votos si las presidenciales fueran ahora.

A pesar de que la presidencia parece fuera de su alcance, Zemmour podría quitarle votos a Marine Le Pen, su rival menos radical en la extrema derecha, y cambiar la dinámica de las elecciones. Macron, como presidente centrista, ha cortejado incansablemente a los votantes de centro derecha durante su primer mandato para debilitar al principal partido conservador, Los Republicanos, y diseñar una segunda vuelta contra Le Pen, a quien ya derrotó en 2017.

“He estado advirtiendo al Elíseo durante dos meses. Zemmour no es una buena noticia para nosotros”, dijo un aliado cercano de Macron. “La única persona que puede ganarle a Macron es el candidato de centro derecha”. Definido en Francia como un hombre de extrema derecha, el diario Le Figaro le dedicó recientemente una portada bajo el titular de: “El Pertubador”.

Al lanzar su libro “Francia aún no ha dicho su última palabra” en la ciudad de Toulon hace unos días, Zemmour arremetió contra una Unión Europea “inútil” y condenó lo que llamó la erosión de la identidad francesa durante las oleadas de migración. Se describe a sí mismo como un extraño político en sintonía con una clase media. En su libro establece paralelismos entre él y el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Zemmour nació en París y es hijo de judíos bereberes que emigraron de Argelia en la década de 1950. Ahora, él pide la “re-francesificación” de Francia. En sus mensajes ha dicho, por ejemplo, que prohibiría a las familias poner nombres de pila que no sean franceses y que rechazaría rotundamente el uso de símbolos religiosos, como pañuelos islámicos en la cabeza, porque obstaculizan que los inmigrantes se conviertan en verdaderos ciudadanos franceses. “Tenemos que decirle a los franceses de origen migrante que elijan quiénes son”, dijo Zemmour. “El problema, simplemente, es que el Estado francés, sus líderes, se han negado por cobardía a insistir en que se tome esta decisión”.

Reto para Macron

Durante la presentación de su libro en Toulon, muchos parecían asentir con su discurso: “Tiene razón en muchos temas, ¿no? ¿No hay demasiados inmigrantes?” dijo Dany Becker, quien había viajado varias horas para escuchar a Zemmour. “Si celebramos referendos sobre muchos de estos temas, Francia estaría de acuerdo”.

Las encuestas han mostrado durante meses que una segunda vuelta entre Macron y Le Pen es el escenario más probable, sin Zemmour en la carrera. Ahora que Zemmour es una amenaza, entre el 8% y el 11% de los votantes dicen que lo respaldarían en la primera ronda. Dado que el apoyo de Zemmour provendría en gran parte de la base de votantes de Le Pen, eso podría abrir el camino para que el partido de centro derecha llegara a la segunda vuelta, donde representaría una amenaza mayor para Macron que Le Pen.

La tradición electoral sostiene que la izquierda y la derecha se unen, aunque a regañadientes, en una segunda vuelta para mantener fuera a la extrema derecha. Siete meses antes de la primera ronda del 10 de abril, ninguno de los principales partidos de centro izquierda y centro derecha han confirmado a su candidato, con varios nombres importantes aún al margen. Zemmour se enfrenta a otro juicio por declaraciones hace un año cuando llamó a los niños migrantes no acompañados “ladrones, asesinos, violadores”.

Un francés que protestaba durante el lanzamiento del libro de Zemmour dijo que las ideas de éste personaje solo traerían más división. “La Francia que pinta me da miedo: nacionalismo a toda costa, divisiones. Es lo contrario de lo que debería unirnos, la humanidad”, dijo.