Rishi Sunak

El ministro de Economía británico promete convertir al Reino Unido en el lugar “más emocionante del mundo gracias al Brexit”

En su primer discurso ante el congreso anual de la formación, Sunak subrayó que quiere transformar al país en una “superpotencia científica” con una economía basada en altas cualificaciones y buenos sueldos

Durante su breve intervención, reveló que, aunque le aconsejaron no apoyar la ruptura para proteger su carrera política, lo hizo porque considera que, “a largo plazo”
Durante su breve intervención, reveló que, aunque le aconsejaron no apoyar la ruptura para proteger su carrera política, lo hizo porque considera que, “a largo plazo”TOBY MELVILLEREUTERS

El ministro británico de Economía, Rishi Sunak, es una estrella emergente en el Partido Conservador. No en vano, son muchos los que le ven con más posibilidades para suceder al primer ministro cuando llegue el momento. Pero su papel, no está siendo fácil. La pandemia ha llevado al Reino Unido a unos niveles de endeudamiento no vistos desde 1963 y el Brexit ha agudizado la crisis por falta de mano de obra que se vive en toda Europa. En cualquier caso, el Chancellor se muestra optimista y, tras la salida de la UE, promete convertir al Reino Unido en el lugar “más emocionante del planeta”.

En su primer discurso ante el congreso anual de la formación, Sunak subrayó que quiere transformar al país en una “superpotencia científica” con una economía basada en altas cualificaciones y buenos sueldos. Explicó que, si en 2016 votó por el Brexit, fue porque cree que “la agilidad, la flexibilidad y la libertad” que ofrece la retirada del bloque europeo serán “más valiosas” en la economía del siglo XXI “que la simple proximidad a un mercado”.

Durante su breve intervención, reveló que, aunque le aconsejaron no apoyar la ruptura para proteger su carrera política, lo hizo porque considera que, “a largo plazo”, el Reino Unido se beneficiará de “una renovada cultura empresarial” y “la voluntad de tomar riesgos y ser imaginativos”. “Incluso si aún no pueden verlo, les aseguro que el futuro está aquí. El año pasado, el Reino Unido atrajo más inversión de capital para empresas emergentes que Francia y Alemania combinadas”, aseguró.

El ministro, que accedió al cargo en febrero de 2020 tras la dimisión de su predecesor por rencillas internas, avisó, sin entrar en detalle, de que, aunque vaya contra su instinto neoliberal, el Gobierno tendrá que subir los impuestos en el futuro cercano a fin de reducir al agujero financiero creado por la pandemia. La deuda acumulada del Reino Unido llegó a los 2,20 billones de libras (2,55 billones de euros) a finales del pasado agosto, lo que equivale al 97,6 % del producto interior bruto.

Al defender los controvertidos incrementos de las contribuciones a la seguridad social ya anunciados el mes pasado, sostuvo que sería “inmoral” y anticonservador “aumentar el endeudamiento” suscrito durante la pandemia.

Asimismo, también anunció que mantendrá hasta el año próximo un plan de apoyo laboral a los jóvenes, mientras que el programa de retención del empleo aprobado en marzo de 2020 por la pandemia terminó el 30 de septiembre. El Ejecutivo habilitará además un fondo de 34 millones de libras (40 millones de euros) para crear 2.000 nuevas becas de estudios en el campo de la inteligencia artificial, indicó.

La patronal de empresarios Confederación de la Industria Británica (CBI, en inglés) valoró “el enfoque correcto” del ministro, pero observó que “la única manera de lograr una economía de salarios y cualificaciones elevados es fomentar la productividad a través de más inversión y crecimiento”.Mientras Sunak arengaba a las bases conservadoras, a las puertas del centro decenas de ganaderos protestaron por la crisis de mano de obra en el sector causada por el Brexit y la pandemia, que los obliga a sacrificar animales sanos en sus fincas ante la imposibilidad de llevarlos al matadero, donde falta personal.

Previamente, en declaraciones a la BBC, Sunak dijo que el Gobierno no tiene “una varita mágica” para resolver los “problemas globales de suministro” y la escasez de trabajadores que afecta también al transporte rodado y la hostelería, aunque “hará todo lo posible para mitigar” los efectos.