Drogas

Los alarmantes niveles de muertes por sobredosis inquietan a las autoridades de Estados Unidos

Los opiáceos sintéticos, especialmente el fentanilo, continuaron siendo el motivo principal de fallecimiento

Los CDC indican que el fentanilo es 50 veces más fuerte que la morfina y la heroína, y a menudo se vende ilegalmente por tener unos efectos similares a los de la heroína.
Los CDC indican que el fentanilo es 50 veces más fuerte que la morfina y la heroína, y a menudo se vende ilegalmente por tener unos efectos similares a los de la heroína.La Razón

Los opioides tienen un impacto masivo en la química del cerebro y pueden conducir rápidamente a la dependencia. Ya en la década de 1920, el problema de la adicción a este tipo de sustancias era conocido, pero esta epidemia fue especialmente relevante a partir de finales de la década de los 90. Mas de dos décadas después, las muertes por opiáceos han superado el medio millón de muertos por sobredosis en Estados Unidos.

En los laboratorio de Purdeu se creó el OxyContin en 1995, un medicamento milagroso según sus avariciosos inventores. Todos creían que se trataría de un analgésico que sería capaz de quitar el dolor y, a su vez, no provocaría adicción. Pero todo fue una publicidad engañosa, aunque la empresa fue el único beneficiario. En 1999, Brighet Meyer descubrió unas misteriosas pastillas en una redada de cocaína que lidera al frente de la DEA. Descubrió con facilidad que en las zonas donde se ha consumido dicho medicamente ha aumentado la sobredosis, así como el abuso infantil, la prostitución, los robos o el abandono de menores.

Las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos fueron superiores a 100.000 en el período de doce meses que finalizó en abril pasado, lo que constituye una cifra sin precedentes, según datos oficiales publicados este miércoles. De acuerdo a los datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), se estima que hubo 100.306 muertes por sobredosis en todo el país durante esos doce meses, en comparación con las 78.056 reportadas durante el mismo período el año anterior, lo que supone un aumento del 28,5 %.

Según las estadísticas oficiales, 50 millones de estadounidenses sufren dolores crónicos. Como algunos de los culpables, están una alimentación deficiente, hábitos de vida sedentarios, trabajos múltiples, mala alimentación y escasas horas de sueño. Y en total, 66 millones de ciudadanos de Estados Unidos toman estas sustancias, de las cuales 11 millones abusan de narcóticos.

Tras conocer esos datos, el presidente estadounidense, Joe Biden, se comprometió en un comunicado a “hacer todo lo que esté al alcance para abordar las adicciones y poner fin a la epidemia de sobredosis por drogas”. “Estamos fortaleciendo la prevención, promoviendo la reducción de daños, ampliando el tratamiento y apoyando a las personas en recuperación, así como reduciendo el suministro de sustancias nocivas en nuestras comunidades. Y no nos detendremos”, aseguró Biden.

El fentanilo es un compuesto utilizado para potenciar los efectos de otras drogas, lo que le hace hasta cincuenta veces más poderoso que la heroína y 100 veces más que la morfina. Aunque su uso es legal, e incluso se recomienda en recetas médicas y bajo control médico, adictos lo consumen sin conocimiento y vendedores lo trafican con irresponsabilidad para aumentar sus ganancias. Los opiáceos sintéticos, especialmente el fentanilo, continuaron siendo el motivo principal de fallecimientos por sobredosis, ya que causaron casi dos tercios (64 %) de todos esos decesos, lo que significa un incremento del 49 % comparado con el año anterior. Los CDC indican que el fentanilo es 50 veces más fuerte que la morfina y la heroína, y a menudo se vende ilegalmente por tener unos efectos similares a los de la heroína.

A Purdue le cayeron todas las indemnizaciones posibles, pero el daño ya estaba hecho mucho antes del juicio. Drogas similares fueron proliferando, y creando barrios de “zombies”, como Kensington. La droga y la violencia son las principales protagonistas de este distrito de la ciudad estadounidense, pues ha transformado el lugar en un ambiente de película de terror. Pero el problema no está en que solo sean estos habitantes, sino que Kensington atrae a centenares de personas de todo el país por la facilidad de la venta de esta sustancia. Y el mercado ilegal de la droga está poco perseguido.