Milagro
Canelo, el perro callejero que sobrevivió a 20 grados bajo cero durante un mes en la montaña más alta de México
Un grupo de 30 alpinistas subieron unos 5.000 metros de altitud para salvar al pobre animal
La historia de Canelo bien podría valer para una película motivadora de superación. Se trata de un perro callejero que quedó atrapado el pasado mes de octubre en el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México y, después de pasar casi un mes abandonado y vagando entre la nieve con temperatura de 20 grados bajo cero, pudo ser rescatado por un grupo de alpinistas afortunadamente.
Según el relato de varios testigos, Canelo subió la montaña siguiendo a varios excursionistas que le ofrecían comida durante su trayecto a través de la cima del volcán, situado en el estado de Veracruz. Sin embargo, en lugar de seguir a los escaladores, el perro se quedó atrás y se perdió. Antes del rescate, un montañista había publicado una foto con Canelo en la montaña que se hizo viral en las redes sociales.
El veterano alpinista Layo Aguilar lideró el grupo de 30 excursionistas que rescató al perro tras enterarse que estaba en la cima del volcán. “Con las inclemencias del tiempo era casi seguro que iba a terminar muriendo ahí, puede sufrir hipotermia y perder la vista por la radiación”, explica.
“Lo acaricié y sentí que respondía al lenguaje de un humano”, escribió Aguilar cuando lo rescataron en una publicación en su perfil de Facebook. El montañista colocó a Canelo en una mochila grande y se alternó con otros dos excursionistas mientras descendían por el duro terreno del volcán que presentaba nieve suelta y dura, así como arena cristalizada. “Estaba desnutrido, se le notaban las costillas”, agregó.
Ahora Canelo coge fuerzas en un centro de recuperación de animales hasta que su estado de salud esté en las mejores condiciones y pueda ser entregado en adopción. “Una vez que recupere peso comenzaremos a recibir las solicitudes de adopción”, dice Fátima del Ángel, activista por los Derechos de los Animales. Todos esperan que otros perros que deambulan por la montaña corran la misma suerte que Canelo.
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