Sucesos

La secta que reunió un arsenal de armas, alimentos y medicinas para poder afrontar el “apocalipsis”

Aldo Ferrarotti puso en marcha la secta para cometer abusos sexuales, explotar a personas que trabajaban para él, para extorsionar y para cometer estafas
Aldo Ferrarotti puso en marcha la secta para cometer abusos sexuales, explotar a personas que trabajaban para él, para extorsionar y para cometer estafasLa Razón

Siete escopetas, una carabina calibre 44 Magnum, tres pistolas 9 milímetros, una calibre 40, tres de calibre 45, un revólver 38 Special, 3.190 balas de todo tipo y 70 prismáticos. Aldo Ferrarotti, de 66 años, convenció a los fieles de Abba Krishna, una secta ubicada en un templo hindú de Buenos Aires, de que debían hacer aportaciones económicas para poder preparar su propia Arca de Noé de cara a la inminente llegada del “apocalipsis”.

Además de las armas, Ferrarotti acumuló fármacos de todo tipo: antihistamínicos, aspirinas, gotas para los oídos, ibuprofeno infantil, do cajas de tiritas, dos cajas de jeringuillas, cuatro cajas de gasas, siete paquetes de algodón, dos de papel de cocina, cuatro cajas de cerillas y dos cajas de mecheros.... y trajes bacteriológicos.

En cuanto a la alimentación, también hicieron acopio de numerosos víveres y tenían una serie de aves de corral: cinco gallinas, cuatro patos, dos palomas y tres gansos.

Ferrarotti había logrado convencer a sus seguidores de que era un enviado de Dios y que sólo los que le siguieran se salvarían de la apocalipsis que estaba por llegar. Por esta razón, a ninguno el importó pagar por una reserva en este Arca de Noé, a la que el líder llamaba “torre de defensa”, desde la que deberían resistir a los ataques de otros grupos después del gran acontecimiento. Una lucha fratricida por la supervivencia.

Pero Ferrarotti lo tenía todo previsto. Después de un apocalipsis siempre llega una ola de frío polar. Así que también había reunido numerosos trajes para resistir al frío.

Armas, comida, medicamentos y ropa de abrigo. Ese era su plan, forjado después de haber visto en numerosas ocasiones películas y series apocalípticas como “The Walking Dead”, “Náufrago”, “El día de mañana” e incluso “La edad de hielo”.

Pero el plan de Ferrarotti se vino abajo con la intervención de la policía federal por orden del juez Rodríguez. El pasado 15 de diciembre, los agentes entraron en la sede de Abba Krishna para buscar armas y encontraron el arsenal almacenado para luchar por la supervivencia tras el apocalipsis. Las armas estaban intactas pero los alimentos almacenados se había podrido después de tanto esperar a que llegara el fin del mundo.

La investigación contra Ferrarotti comenzó en plena pandemia, después de que una de sus fieles de 17 años denunciara que varias seguidoras habían sido violadas por el “maestro” en los últimos tres años.

Durante la investigación, los agentes descubrieron cómo el líder de la secta mezclaba enseñanzas cristianas con hinduistas para montar grupos de meditación, que fueron evolucionando hasta reunir a sus seguidores en el templo de Abba Krishna. el aislamiento y el sentimiento de culpa fueron algunas de las estrategias seguidas por Ferrarotti para lograr doblegar voluntades, sobre todo de las más jóvenes, para poder abusar de ellas con la excusa de acompasar sus “vibraciones”. A día de hoy, al menos media docena de mujeres han dado un paso al frente para denunciarle pero seguro que habrá mas casos.

Tras los dos registros realizados, seis personas de Aba Krishna fueron detenidas por haber colaborado en la trama de Ferrarotti que según los investigadores utilizaba la secta como tapadera para la extorsión, cometer estafas, abusar sexualmente de mujeres y traficar con ellas.