En Westminster

Johnson acusa a Putin de “cometer crímenes de guerra”

El premier cargó contra el uso de municiones contra civiles inocentes mientras la oposición le pidió dureza con los oligarcas

El primer ministro, Boris Johnson, con el embajador de Ucrania, Vadim Prystaiko
El primer ministro, Boris Johnson, con el embajador de Ucrania, Vadim PrystaikoAlastair GrantAgencia AP

El premierBoris Johnsonacusó ayer aVladimir Putin de cometer presuntos “crímenes de guerra” en el marco de la invasión de Ucrania y aludió a la solicitud de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional para investigar la acciones del presidente ruso, reiterando que ha tenido un “grave error de cálculo” en su “aborrecible asalto” a Kiev.“Lo que hemos visto del régimen de Putin, el uso de municiones contra civiles inocentes, desde mi punto de vista ya es plenamente un crimen de guerra”, matizó durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes, donde la guerra en Europa protagonizó el debate.

Los aplausos no suelen estar permitidos en la Cámara Baja. Sin embargo, al inicio de la sesión, todos los diputados -que llevaban en la solapa un lazo con la bandera ucraniana- se pusieron en pie para ovacionar durante casi un minuto al embajador ucraniano en Reino Unido, Vadim Pristaiko, quien acudió a escuchar a los parlamentarios desde la galería reservada al público. El presidente de la Cámara, Lindsay Hoyle, consideró que el aplauso estaba en esta ocasión más que justificado “para demostrar el respeto y el apoyo a Ucrania en su momento más difícil”.

Durante su intervención, el primer ministro condenó el “aborrecible asalto a una nación soberana” por parte del Kremlin y agregó que el líder ruso había “calculado gravemente mal” la determinación del pueblo ucraniano de luchar y la voluntad del “mundo libre para hacer frente a su barbarie”.

Desde que comenzara el conflicto, el líder tory habla prácticamente a diario con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien ayer agradeció públicamente el apoyo y liderazgo Londres para garantizar que la ayuda defensiva llegue al país europeo. “Se trata de herramientas vitales para contener a las tropas rusas”, matizó. El Reino Unido es uno de los países de la OTAN que más apoyo armamentístico está suministrando a Kiev.

Asimismo, Downing Street también ha aprobado distintos paquetes de sanciones que afectan, entre otros, al mayor banco de Rusia, Sberbank, y alrededor de cien compañías rusas. Sin embargo, aunque también ha tomado medidas contra los oligarcas, la oposición considera que no son suficientes. De momento, tan sólo ocho multimillonarios rusos basados en Londres con vínculos con el Kremlin han recibido penalizaciones.

“Debemos hacer frente a Putin y a quienes sostienen su régimen”, denunció el líder de la oposición laborista Keir Starmer, señalando a Roman Abramovich propietario de varios otros activos de alto valor en el Reino Unido y es “además una persona de interés para el Ministerio del Interior debido a sus vínculos con el Estado ruso y su asociación con prácticas corruptas”.

Stamer también inquirió al Gobierno por no haber incluido en sus sanciones de los últimos días, dirigidas sobre todo a altos cargos en Rusia, al ex primer ministro ruso Igor Shuvalov, otro oligarca sí penalizado por la UE y que tiene intereses en territorio británico. “Posee dos pisos a menos de cinco minutos a pie de Westmister, por valor de más de 11 millones”, afirmó el laborista, quien lamentó que esto solo se sabe porque lo filtró el opositor ruso Alexei Navalny, actualmente encarcelado. En este sentido, el líder de la oposición reclamó al Downing Sreet que “acelere” la tramitación del proyecto de ley de Delitos Económicos, que incluirá un registro de magnates extranjeros con propiedades en el Reino Unido.

En su respuesta, Johnson alegó que “no sería apropiado” referirse a casos individuales, pero insistió en que Londres había tomado “la iniciativa” a nivel internacional para promover las sanciones contra Rusia, que han incluido la exclusión de algunos bancos del sistema de pagos SWIFT y la congelación de activos de miembros del régimen.

Por su parte, un creciente número de ciudadanos ucranianos que residen en el Reino Unido se prepara estos días para desplazarse hasta su país a combatir la invasión de tropas rusas. Aunque no hay cifras oficiales - la embajada de Ucrania en Londres no atiende actualmente llamadas y ha inhabilitado su teléfono de contacto-, medios locales informan de que cada vez son más los que hacen acopio de equipamiento para ir a luchar. Según la BBC, pocos cuentan con experiencia militar -de su paso por el ejército ucraniano-, pero la mayoría tiene voluntad de ayudar a “defender su territorio” y “proteger su país”.

Entre los preparativos, estos hombres de edades variadas reúnen raciones de alimentos, paquetes con utensilios de atención médica (torniquetes para frenar hemorragias), ropa de camuflaje, cascos, drones, chalecos antibalas o detectores de minas, equipamiento en muchos casos obsoleto que compran con su dinero.

El ministro británico de Defensa, Ben Wallace, afirmó que “a menos que estén adiestrados adecuadamente, a menos que sean miembros experimentados de fuerzas armadas, hay mejores maneras en las que pueden contribuir a la seguridad de Ucrania”. En declaraciones a la BBC, Wallace también señaló que la moral es baja entre los soldados rusos, pero resaltó que el régimen de Putin es “despiadado” y “no parece conocer el límite de la violencia para lograr sus objetivos”. El ministro señaló que las fuerzas rusas llevan un retraso de días sobre el calendario que se habían marcado y eso “genera estrés en las cadenas logísticas de suministro”. “Invadir un país con una fuerza abrumadora es una cosa, ocupar a un pueblo de 44 millones que no te quiere es algo muy diferente”, agregó.

Abramovich pone el Chelsea en venta

Roman Abramovich, considerado hombre del círculo estrecho de Putin anunció la venta del Chelsea, el club que compró en 2003 por menos de 100 millones de libras. Según el comunicado, «los beneficios irán destinados a la fundación de ayuda a las víctimas de la guerra de Ucrania». Los rumores se habían intensificado en las últimas horas. El diputado laborista Chris Bryant – responsable del comité de estándares parlamentarios– denunció que el Ejecutivo estaba actuando muy lentamente y advirtió que el multimillonario ruso ya había comenzado a vender sus activos porque estaba «aterrorizado ante posibles sanciones». Además del club, el ruso también podría haber puesto a la venta una de las mansiones que compró en Londres por 2009 por 90 millones de libras.