Narcotrafico
Agricultores ven con preocupación la prohibición de los talibanes de plantar la amapola del opio
Se trata de un gesto del nuevo régimen de Afganistán que ha sido acogido favorablemente por los EE.UU.
Estados Unidos, a través de su encargado de negocios, Ian McCarry, ha acogido favorablemente la prohibición del cultivo de la amapola del opio en todo Afganistán. En el mismo sentido, se han expresado la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) e Irán. Otra opinión tienen los agricultores que se dedican a este tipo de cultivo que no ven claras las alternativas que se les pueden ofrecer.
El secretario General de la OCI, HE Hissein Brahim Taha, elogió la decisión y sugirió que la implantación de cultivos alternativos y los programas de rehabilitación para drogadictos deberían ser parte de la asistencia de la comunidad internacional a Afganistán. McCarry, por su parte, señaló en Twitter que prohibir la producción de narcóticos en Afganistán es un paso positivo, pero que la aplicación será clave. “Tener un sector agrícola saludable y lícito ayudará a la economía de Afganistán y, en última instancia, al pueblo afgano”, agregó. Funcionarios iraníes dijeron que Irán da la bienvenida a cualquier reducción en el cultivo de amapolas y la producción de narcóticos en Afganistán.
Autoridades afganas aseguraron que el gobierno hará esfuerzos para proporcionar una cosecha alternativa para los agricultores y nuevos puestos de trabajo para la gente. “El gobierno intentará traer cosechas alternativas y brindar oportunidades de empleo y comenzar proyectos”, dijo Bilal Karimi, portavoz adjunto del Emirato Islámico.
Mientras tanto, varios agricultores afganos dijeron a TOLOnews que han sido las necesidades económicas las que han empujado a los agricultores a cultivar amapola. “Es una cosecha beneficiosa y forma parte del capital en Afganistán. Puedes pagar tus deudas y puedes iniciar un negocio”, dijo Boor Jan, agricultor de Kandahar.
Es decir, que los agricultores que se dedican a este cultivo ven complicado su sustitución, como en su día ocurrió en las zonas cocaleras de Perú, cuando se ofreció a los cultivadores que plantaran otro tipo de productos y, al final, el Gobierno no se hizo cargo de las cosechas y volvieron a plantar coca. Se trata de un proceso complejo, ya que hay que buscar productos que les permita a los agricultores disponer de unos ingresos similares a los actuales.
Los comentarios se producen cuando el líder del Emirato Islámico emitió el domingo un decreto que prohíbe el cultivo de amapola en Afganistán y la producción y contrabando de drogas.
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