Encuentro internacional

Del tamaño de siete campos de fútbol: así es la mansión en la que se aloja Trump en su visita a Reino Unido

La residencia del embajador estadounidense en Reino Unido combina historia, lujo y diplomacia en un espacio inmenso

Los jardines de Winfield House, los segundos más grandes de Londres, han sido escenario de recepciones presidenciales y conciertos multitudinarios.
Los jardines de Winfield House, los segundos más grandes de Londres, han sido escenario de recepciones presidenciales y conciertos multitudinarios.Tatler

En pleno corazón de Londres, rodeada por los jardines más extensos de Regent’s Park, se levanta Winfield House, la residencia oficial del embajador de Estados Unidos en Reino Unido. Con un terreno equivalente a siete campos de fútbol, esta mansión de estilo georgiano no solo es un símbolo diplomático, sino también el lugar de hospedaje habitual de presidentes estadounidenses durante sus visitas de Estado, entre ellos Donald Trump, Joe Biden y Barack Obama.

La propiedad se ha consolidado a lo largo de los años como escenario de grandes recepciones. Desde cenas formales con la realeza británica hasta conciertos de artistas como Ed Sheeran o Nile Rodgers, sus salones y jardines han reunido a miles de invitados, incluyendo figuras del deporte, la moda y la política. El Día de la Independencia de EE.UU., celebrado cada 4 de julio, suele ser uno de los eventos más multitudinarios en la mansión.

Su historia también resulta fascinante. La socialité estadounidense Barbara Hutton la adquirió en 1936, la reconstruyó tras un incendio y la donó al gobierno estadounidense en 1946 por un simbólico dólar, gesto que el presidente Harry Truman calificó de “patriótico”. Desde entonces, Winfield House ha sido testigo de momentos clave, como la conferencia conjunta de George H. W. Bush y Mijaíl Gorbachov durante la cumbre del G7 en 1991.

Aunque permanece cerrada al público, quienes han tenido la oportunidad de acceder describen la mansión como un lugar de elegancia discreta y privacidad absoluta, en contraste con su ubicación céntrica. Con 35 habitaciones, fastuosos salones de recepción y un jardín capaz de recibir helicópteros presidenciales, Winfield House sigue siendo un espacio de poder, diplomacia y exclusividad en la capital británica.