Rusia

Rompen bolsos de Chanel en protesta de la rusofobia

Las redes sociales se llenan de imágenes de productos rotos y el #stophatingrussians, #stoprussophobia y #returnthemoney

Los Angeles (United States), 25/02/2022.- A protester holds a poster reading 'I'm Russian sorry for that' as members of the Russian community gather to demonstrate in opposition to the Russian invasion of Ukraine next to the Andrei Sakharov Square in Studio City, California, USA, 24 February 2022. (Protestas, Rusia, Ucrania, Estados Unidos) EFE/EPA/ETIENNE LAURENT
Los Angeles (United States), 25/02/2022.- A protester holds a poster reading 'I'm Russian sorry for that' as members of the Russian community gather to demonstrate in opposition to the Russian invasion of Ukraine next to the Andrei Sakharov Square in Studio City, California, USA, 24 February 2022. (Protestas, Rusia, Ucrania, Estados Unidos) EFE/EPA/ETIENNE LAURENTETIENNE LAURENTAgencia EFE

Chanel ha encabezado todos los titulares y ha copado las redes sociales con restricciones. Después de su comunicado en el que deja de vender sus productos a personas de nacionalidad rusa, se convierte en la imagen símbolo de la rusofobia generando una tormenta en internet.

La rusofobia es el odio patológico hacia todo lo ruso. Es la visión que sitúa a las personas de nacionalidad rusa y todo lo relacionado con Rusia dentro de una espiral de odio y de rechazo. Envuelve a todo lo relacionado con Rusia y lo posiciona en inhumano, bruto y de formas salvajes. Esta forma de comprender todo lo relacionado con Rusia se ejemplifica a partir de los comportamientos de Putin, su ejército y las personas que lo apoyan. La propaganda de Putin se defiende afirmando que todo esto es una representación que hacen los medios occidentales.

Para contextualizar este concepto debemos situarnos en el siglo XIX, cuando el frenesí antiguo era tal que la élite acuñó el termino por primera vez para referirse a las personas que tenían un miedo irracional hacia Rusia. Sin embargo, situándonos en la actualidad, cada vez mas, la discriminación hacia todo lo relacionado con Rusia está en auge. La población siente un profundo rechazo hacía la guerra, lo que se convierte en una búsqueda de un culpable para atribuir la responsabilidad. El concepto de justicia y el sentimiento de culpabilidad por no poder hacer más que señalar y acusar a culpables.

La guerra está haciendo que países, instituciones, gobiernos, compañías y marcas reaccionen y muestren sus ideales. La oposición y la demostración de rechazo directo hacía todo lo relacionado con la guerra y la invasión no es solo una cuestión de ética sino también está asociado a imagen de marca. Esta muestra pública de rechazo de productos, empresas, locales, personalidades de origen ruso ha desencadenado el rechazo directo hacia sus ciudadanos. La discriminación global de ciudadanos de un país no es nueva desgraciadamente. En este caso se da con ciudadanos de origen ruso para reafirmar el sentimiento en contra de la guerra. Pero recientemente se dio con los ciudadanos de origen chino debido al COVID.

Existe un sentimiento de culpabilidad por la guerra dentro de las personas de nacionalidad rusa. Algunos rusos, dentro y fuera del país han declarado públicamente que sienten vergüenza de ser rusos y que no se sienten identificados con lo que está pasando. El portavoz del Kremlin, ante estos comentarios declaró que “todas aquellas personas que tiene este sentimiento no son verdaderos rusos” y terminó diciendo que “un verdadero ruso nunca se avergüenza de ser ruso”.

La rusofobia, en ocasiones, se produce porque no se distingue entre el gobierno ruso y el pueblo ruso. A raíz de la guerra los países occidentales han aprobado medidas y sanciones contra Rusia. Estas circunstancias contribuyen a que la población reciba un mensaje de rechazo y odio. Si los ciudadanos observan discriminaciones generales provocan también una negación generalizada. Una fuerza emocional muy intensa asociada un rechazo descontrolado.

Bullying, amenazas, restaurantes vacíos y boicot de productos. Una fina línea cada vez más difuminada entre la oposición a la guerra y el rechazo a un pueblo.