El Parlamento finlandés respalda entrar en la OTAN por abrumadora mayoría

Tras 14 horas de debate y 212 discursos, el Parlamento de Finlandia (”Eduskunta”) decidió hoy por una abrumadora mayoría solicitar el ingreso del país nórdico en la OTAN tras 75 años de no alineamiento militar. La histórica decisión contó con 188 votos a favor y solo ocho en contra en un Parlamento de 199 escaños. Tres diputados se ausentaron de la votación.

Incluso la Alianza de Izquierdas, que forma parte de la coalición de Gobierno de cinco partidos encabezada por la socialdemócrata Sann Marin, dio su beneplácito a la OTAN, si bien sus diputados votaron divididos. El apoyo de verdes e izquierdistas a la adhesión a la Alianza Atlántica contrasta con la posición de sus colegas suecos, los únicos partidos del “Riksdag” que rechazan la incorporación a la organización militar.

Ante la inseguridad regional creada por la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, los finlandeses, que, históricamente han sido reacios a sumarse a la Alianza Atlántica, iniciaron un debate nacional sobre su política de seguridad que concluyó este domingo con la decisión del presidente, Sauli Niinisto, y el Gobierno de solicitar oficialmente el ingreso de Helsinki en la OTAN como mejor garantía de seguridad frente a su imprevisible vecino ruso, con el que comparten 1.340 kilómetros de frontera común.

A través de Twitter, la primera ministra finlandesa se felicitó por un resultado que demuestra que el consenso político en torno a la política de seguridad permanece muy fuerte. “La larga y estable línea de política exterior y de seguridad, que busca el consenso, sigue vigente hoy”, subrayó la primera ministra finlandesa.

El ministro de Asuntos Exteriores, el ecologista Pekka Haavisto, indicó, no obstante, que la decisión no era motivo de celebración porque “hay guerra en Europa”. “La pertenencia de Finlandia a la OTAN no cambiará nuestro pensamiento básico de que siempre buscaremos soluciones pacíficas y somos una nación amante de la paz que buscará ante todo soluciones diplomáticas a cada conflicto”, reconoció durante el debate.

Entre los opositores a la solicitud se encontraban algunos legisladores de la Alianza de la Izquierda, que forma parte de la coalición de cinco partidos de Finlandia, entre ellos Markus Mustajarvi, que desafió la decisión con una contrapropuesta que hizo que se sometiera a votación.

“Nuestra frontera se convertiría en la frontera entre la alianza militar y Rusia. Las nuevas tensiones no serían un riesgo sólo durante el proceso de solicitud, sino una condición nueva y permanente de nuestra política exterior y de seguridad”, aseveró.

Por la mañana, la comisión de Asuntos Exteriores decidió proponer al Parlamento que el país nórdico solicite la adhesión por suponer “la mayor protección adicional posible”. La semana pasada la Comisión de Defensa dio también su beneplácito por ser “la mejor solución para la seguridad” del país nórdico.

Esta tarde, desde Estocolmo, donde se encuentra de visita oficial, el presidente finlandés, Sauli Niinistö, informó a través de Twitter que había dado su plácet a la solicitud de adhesión del país nórdico a la Alianza Atlántica tras la luz verde del Parlamento.

Previamente, durante la rueda de prensa conjunta con la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, Niinisto aseguró que la integración de Suecia y Finlandia fortalece la democracia. “El 24 de febrero fue un día que cambió mucho, pero también se adelantó. Después de que Putin dijera a finales de noviembre que la OTAN no podía ampliarse, que no era posible que Finlandia y Suecia se convirtieran en miembros. Cambió mucho”, reconocía el mandatario finlandés que vislumbra una región nórdica más segura: “Ahora vemos que la región nórdica será un castillo de seguridad. No solo democracia, bienestar y derechos humanos, sino también seguridad.

El presidente finlandés reveló que durante su conversación telefónica con Vladimir Putin el domingo no vio tan inquieto al líder ruso sobre el ingreso en la OTAN de los dos países nórdicos. “Tuve una conversación telefónica con Putin el otro día y me sorprendió mucho que estuviese tranquilo. Uno podría preguntarse por qué. Un motivo puede ser que Rusia no quiere decirle a su pueblo que tiene nuevos problemas, es mejor decir que era algo esperado”, aseguró Niinistö. Hasta ahora, Moscú había amenazado repetidamente a Finlandia y Suecia con “consecuencias políticas y militares” si entraban en la Alianza.