Asia

Primera reunión de los ministros de Defensa de China y EEUU en la era Biden para rebajar el riesgo de conflicto

Los dos altos cargos se reúnen en Singapur y discutirán sobre temas como Taiwán y la guerra de Ucrania

El secretario de Estado de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, habla con su homólogo de Singaput Ng Eng Hen
El secretario de Estado de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, habla con su homólogo de Singaput Ng Eng HenMinistry of Defence (MINDEF) HANAgencia EFE

Los ministros de Defensa deEstados Unidos y China se reunirán este viernes en su primer encuentro en persona desde el comienzo de la administración del presidente Joe Biden. Ambos tienen como objetivo evitar que las tensiones diplomáticas y militares cada vez más frecuentes se conviertan en malentendidos que pueda derivar en un conflicto militar.

Las relaciones entre China y Estados Unidos han sido tensas, con las dos economías más grandes del mundo enfrentadas en muchos sectores, y con la herida abierta de Taiwán en continua ebullición. También hay otros asuntos espinosos como el respeto a los derechos humanos que se le reclama a China y su actividad militar en el Mar de China Meridional.

El secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa Nacional de China, general Wei Fenghe, se reúnen en Singapur al margen del foro de Diálogo de Shangri-La, la principal cita de seguridad de Asia. Antes de la reunión, un alto funcionario de EEUU afirmó que ambos quieren rebajar la tensión: “Estamos haciendo todo lo posible para asegurar que sea una reunión profesional, sustantiva y vamos a estar hablando de algunos temas muy serios, pero no hay deseo de parte de Estados Unidos de hacer algo público”, dijo el funcionario.

Los medios chinos también han dicho que Pekín utilizará la reunión para discutir la cooperación con Estados Unidos. Pero el encuentro habrá servido para hablar de muchos temas, en los que los dos no están de acuerdo, como la soberanía de Taiwán y la invasión rusa de Ucrania.

China, que reclama al democrático Taiwán como su propio territorio, ha aumentado la actividad militar cerca de la isla en los últimos dos años, en respuesta a lo que llama “colusión” entre Taipei y Washington. El mes pasado, Biden dijo que Estados Unidos se involucraría militarmente si China ataca a Taiwán, aunque desde entonces la administración ha aclarado que la política de Estados Unidos sobre el tema no ha cambiado y que Washington no apoya la independencia de Taiwán.

Washington ha tenido una política de ambigüedad estratégica sobre si defendería militarmente a Taiwán. Este año, EEUU advirtió que Pekín parecía dispuesto a ayudar a Rusia en su guerra contra Ucrania. Pero desde entonces, los funcionarios estadounidenses han dicho que, si bien siguen desconfiando del apoyo de China a Rusia en general, el apoyo militar y económico que les preocupaba no se ha materializado, al menos por ahora.

China no ha condenado el ataque de Rusia y no lo llama invasión, pero ha instado a una solución negociada. Pekín y Moscú se han acercado más en los últimos años, y en febrero, las dos partes firmaron una asociación estratégica de amplio alcance destinada a contrarrestar la influencia de Estados Unidos y dijeron que no tendrían “áreas de cooperación ‘prohibidas’”.

Estados Unidos ha detectado la cooperación con sus aliados en la zona, a través del Quad -la alianza conformada por Japón, EE.UU., Australia y la India-, y el AUKUS, un pacto de defensa firmado en septiembre con el Reino Unido y Australia que permite a este último desarrollar submarinos nucleares.

Unas alianzas que no son bien vistas por Pekín, que a su vez ha incrementado sus contactos por la región, firmando un acuerdo de seguridad con las islas Salomón -cuyo máximo jefe de defensa participa en la cumbre- como parte de su expansión por naciones insulares del Pacífico, con las que quiere firmar un acuerdo multilateral de seguridad y comercio.

Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda temen que China construye en las islas Salomón una base militar, mientras reaparecen informaciones sobre otra posible base naval de Pekín en Camboya, cuyo ministro de Defensa también está en Singapur.

Las interacciones entre los jefes de Defensa de los principales potenciales mundiales transcurren en plena guerra de Ucrania, cuyo presidente, Volodímir Zelenski, intervendrá virtualmente en el foro, en el que participarán unos 500 delegados de más de 40 países.