Presiones

Macron, sobre su ayuda a Uber: “volvería a hacer lo mismo”

El presidente francés asegura que “siempre seré favorable a abrir oportunidades para nuestra economía” tras las revelaciones sobre su estrecho vínculo con esta compañía

Emmanuel Macron en el desfile militar del Día Nacional de Francia
Emmanuel Macron en el desfile militar del Día Nacional de FranciaCHRISTOPHE PETIT TESSONAgencia EFE

Durante la entrevista tradicional del Día de la Bastilla, el mandatario francés Emmanuel Macron fue interrogado por la polémica derivada de los archivos Uber”, una serie de revelaciones sobre la manera como la compañía de transporte ejerció presión sobre gobiernos para instalarse en algunos países a pesar de las resistencias sociales. “Volvería a hacer lo mismo” ha señalado el jefe de Estado francés remarcando que “siempre seré favorable a abrir oportunidades para nuestra economía”.

Macron ha recalcado lo importante que esto ha significado para crear miles de empleos y en cuanto a la toma de decisiones y las políticas agresivas de la compañía, “no tengo un carácter de dejarme influir” ha sentenciado.

El escenario del lanzamiento de Uber en Europa fue París, donde la empresa enfrentó una fuerte resistencia de la industria de los taxis, que culminó en violentas protestas en las calles. En agosto de 2014 Macron acababa de ser nombrado ministro de Economía. Vio a Uber como una fuente de crecimiento y de puestos de trabajo que se necesitaban en el momento, así que mostró interés en ayudar.

En octubre de ese año se reunió con ejecutivos y lobistas, lo que marcó el inicio de un largo (aunque poco publicitado) periodo de defensa de los intereses de la compañía desde el gobierno nacional. Meses después, Macron firmó un decreto relajando los requerimientos para que los conductores de Uber recibieran licencias.

Los taxistas galos estuvieron particularmente irritados con el lanzamiento en 2014 de UberPop: un servicio que permitía a los conductores sin licencia de transporte público ofrecer viajes a precios mucho más bajos. Se prohibió en las cortes y el parlamento, pero Uber mantuvo el servicio mientras apelaba las leyes.

Macron no creía que hubiera futuro para UberPop, pero estuvo de acuerdo en trabajar con la compañía para reescribir las leyes francesas que regulaban sus otros servicios. En un punto revelado por las publicaciones de esta semana, Uber le escribió a Macron diciéndole que estaba “muy agradecido”.

Uno de los portavoces de Elíseo ya había justificado previamente la posición del mandatario francés en esta polémica señalando que “sus funciones naturalmente lo llevaron a reunirse e interactuar con muchas compañías involucradas en el fuerte cambio que nació durante esos años en el sector de los servicios, el cual tenía que facilitarse a través del desbloqueo de obstáculos administrativos y regulatorios”.