29 muertos en un accidente de autobús en Madeira, la mayoría turistas alemanes

Más de una decena de pasajeros heridos están siendo atendidos en Funchal.

Alemania se ha puesto de luto este jueves por el accidente de autobús en el que murieron 27 turistas germanos la víspera en la isla portuguesa de Madeira, un siniestro por el que la canciller, Angela Merkel, ha expresado sus condolencias.

El accidente del autobús ha dejado un saldo de 29 muertos, de los cuales 27 son turistas alemanas, y 27 heridos. Por motivos que se desconocen, el vehículo se salió en una curva y acabó volcando. Al menos cuatro de los heridos graves son ciudadanos con nacionalidad alemana, según DPA.

"Pienso con tristeza y consternación en nuestros compatriotas y en todas las demás personas afectadas por el terrible accidente de autobús en Madeira", ha declarado la jefa del Gobierno alemán. "Acompaño en el sentimiento especialmente a todas las familias que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia", ha señalado Merkel, en un comunicado.

El Gobierno germano no ha mencionado una cifra concreta de víctimas. El jefe de Gabinete de Merkel, Helge Braun, se ha disculpado ante la prensa por no ofrecer datos más concretos alegando que antes deben ser informados los familiares.

Según las autoridades portuguesas, 29 personas perdieron la vida en el accidente del miércoles en una carretera al este de la capital de Madeira, Funchal. El autocar se salió de la carretera en una curva, volcó y cayó por un terraplén sobre una casa.

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, ha emprendido este jueves viaje a Madeira acompañado por un equipo de médicos, psicólogos y empleados consulares de su departamento. Poco antes de subir al avión, Maas ha dicho que quiere hablar con los afectados y agradecer el trabajo de los servicios de emergencia lusos.

"Todavía no tenemos certeza de cuántos alemanes se encuentran entre las víctimas", ha afirmado Maas, antes de indicar que la Embajada alemana en Lisboa trabaja estrechamente con las autoridades locales para esclarecer el accidente.

"Es desgarrador que unas vacaciones de Semana Santa se hayan convertido en una tragedia para tanta gente", ha considerado. El Gobierno germano estudia la posibilidad de enviar un avión de rescate de la Fuerza Aérea para trasladar a los alemanes heridos, según ha explicado el ministro Braun.

El Airbus A310 MedEvac es una unidad de cuidados intensivos del Ejército del Aire que cuenta con hasta seis plazas de terapia intensiva y otras 38 camillas que permiten el transporte de 44 pacientes.

El operador turístico del hotel del que partió el autobús, ubicado en la localidad de Caniço, ha indicado que muchos de los turistas proceden de distintas partes de Alemania. De acuerdo con la agencia portuguesa de noticias Lusa, muchos de los turistas tenían entre 40 y 50 años.

Los medios portugueses han señalado que los cuerpos están siendo identificados y que probablemente serán entregados a los familiares el sábado. Se desconoce hasta ahora las causas del accidente. Los medios locales han mencionado la posibilidad de un fallo de los frenos o del pedal. Tampoco está claro cuántas personas se encontraban en el autocar. Los medios locales hablan de 57 personas en el vehículo.

La vivienda contra la que impactó el autobús estaba desocupada en el momento del accidente. El autobús llevaba circulando solo seis años y el conductor, un hombre de 55 años que resultó herido, es un profesional con experiencia, señalan los medios locales. El Gobierno regional de Madeira ha ordenado tres días de luto desde este jueves.

Según el Servicio Regional de Protección Civil de Madeira, el accidente tuvo lugar en torno a las seis de la tarde del miércoles. Por motivos desconocidos, el conductor del autobús perdió control del vehículo en una curva y el autobús se salió de la carretera, desplomándose por el barranco y cayendo sobre una casa de la aldea de Caniço.

Los medios lusos han citado fuentes de los equipos de rescate que adelantaron que el accidente podría haber sido provocado por un fallo en el sistema de frenaje del vehículo, pero de momento las autoridades insulares no confirman esa tesis. Según el alcalde de Santa Cruz, tanto el conductor como el guía local del grupo de turistas alemanes –ambos portugueses– sobrevivieron el aparatoso accidente, aunque no reveló el estado en el que se encontraban.

Efectivos de todos los rincones de la isla fueron desplazados a la escena del desastre, que los testigos presenciales describieron como “dantesco”. En las primeras imágenes emitidas desde el lugar del accidente se veía al autobús medio aplastado, y decenas de operativos de rescate intentando sacar a las víctimas del vehículo siniestrado.

Al enterarse del accidente el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció su intención de viajar a Madeira cuanto antes para estar con los familiares de las víctimas, pero luego canceló el viaje para dejar su avión de la Fuerza Aérea lusa a disposición de los heridos que tengan que ser trasladados a hospitales especializados en el territorio continental.

“La prioridad son las víctimas, no el viaje del presidente”, declaró el jefe del Estado portugués a través de la cadena de televisión SIC. “Acompaño el dolor de los madeirenses en este momento. Quiero darles un abrazo a todos aquellos que estén sufriendo en este momento dramático, y enviar todo mi apoyo a los que han hecho todo lo posible para ayudar”.

El presidente de la República añadió que ya había estado en contacto con el presidente de la República Federal de Alemania para expresar su pesar por la pérdida de tantos conciudadanos, y para decirle que el Estado luso está a su disposición.