Europa
AfD se dispara en Renania del Norte-Westfalia y preocupa a los partidos tradicionales
La CDU y el SPD enfrentan el desafío de recuperar la confianza de los votantes ante el auge de la extrema derecha
El ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha protagonizado un avance significativo en las elecciones locales de Renania del Norte-Westfalia, generando alarma en los partidos tradicionales y un intenso debate sobre las políticas sociales y de inmigración en la región.
El ministro presidente del estado, Hendrik Wüst (CDU), reaccionó con preocupación ante los resultados: «Este resultado debería hacernos reflexionar; no nos deja dormir tranquilos. Ni siquiera a mi partido, que ganó estas elecciones con tanta claridad», afirmó en el programa «Informe desde Berlín» de ARD.
La AfD triplicó sus resultados en comparación con las elecciones locales anteriores, consolidándose como el tercer partido más fuerte con un 16,4% del voto, frente a un 5,1% registrado previamente. El incremento se produce en un contexto de creciente descontento con los partidos tradicionales y el debate sobre la migración por pobreza, la vivienda y la justicia social.
Por su parte, la CDU se mantiene como el partido más votado, con un 34,2%, apenas un 0,1% menos que en 2020. El SPD cayó al 22,6%, los Verdes sufrieron un fuerte retroceso al 11,7% y los Liberales solo alcanzaron el 3,4%. El Partido de la Izquierda obtuvo un modesto 5,4%.
El líder de la AfD, Tino Chrupalla, calificó el resultado como un éxito histórico: «Somos un partido popular y todos tenemos una gran responsabilidad por Alemania», escribió en X, destacando el crecimiento del apoyo a su formación en el estado más poblado del país.
Desde el SPD, figuras como Karl Lauterbach y Ralf Stegner insistieron en la necesidad de reforzar las políticas sociales y recuperar votantes de bajos ingresos. Lauterbach señaló que el resultado de la AfD es «desalentador» y pidió implementar medidas dirigidas a trabajadores con bajos ingresos y altos costos. Stegner, por su parte, exigió un perfil socialdemócrata más claro, con propuestas concretas en áreas de trabajo, pensiones, salud y vivienda, advirtiendo que «esperar una mejora no será suficiente».
En el plano local, la CDU logró resultados destacados en el Hochsauerland, con un 47,2%, mientras que en la ciudad natal del canciller Friedrich Merz, Brilon, ganó el candidato del SPD, Christof Bartsch, con más del 65% de los votos, evitando la necesidad de una segunda vuelta. No obstante, se esperan segundas vueltas en ciudades clave de la región del Ruhr, como Gelsenkirchen y Duisburgo, entre candidatos del SPD y la AfD.
El crecimiento de la AfD se enmarca en un contexto más amplio: en las encuestas nacionales, el partido se sitúa entre el 25% y el 26%, llegando a superar o igualar al bloque conservador CDU/CSU. La formación, fundada en 2013 como partido nacionalconservador y euroescéptico, ha radicalizado su discurso, combinando retórica antiinmigración y antiislam, identidad nacionalista y negacionismo histórico. La Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV) la clasifica como «caso confirmado de extremismo de derechas», considerando sus postulados «incompatibles con el orden constitucional democrático».
El resultado en Renania del Norte-Westfalia evidencia el auge de la extrema derecha en Alemania y plantea un desafío urgente para los partidos democráticos tradicionales, que deben replantearse su estrategia frente a un electorado que busca respuestas más claras ante los problemas sociales, económicos y migratorios.