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Otro atentado sacude a los turcos

Dos muertos y varios heridos al estallar un coche bomba frente al Palacio de Justicia en la ciudad de Esmirna, mientras la Policía sigue buscando al terrorista que atacó Estambul

Varios vehículos envueltos en llamas mientras agentes de policía asisten a los heridos después de que explotara un coche bomba frente al Palacio de Justicia de Esmirna
Varios vehículos envueltos en llamas mientras agentes de policía asisten a los heridos después de que explotara un coche bomba frente al Palacio de Justicia de Esmirnalarazon

Dos muertos y varios heridos al estallar un coche bomba frente al Palacio de Justicia en la ciudad de Esmirna, mientras la Policía sigue buscando al terrorista que atacó Estambul

Turquía no para de desangrarse. Cuando todavía los turcos se están sobreponiendo a la masacre en la discoteca Reina de Estambul en Nochevieja, un nuevo ataque terrorista con coche bomba en el Palacio de Justicia de Esmirna (al oeste del país) volvió a sacudir a la nación. Esta vez el objetivo fueron las Fuerzas de Seguridad, por lo que todo apunta a un atentado del grupo separatista kurdo Los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), una escisión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), responsable de ataques especialmente cruentos desde 2015, y que se atribuyó el doble atentado que causó 38 muertos en Estambul a principios del pasado diciembre.

La explosión del coche bomba causó la muerte de un agente y un funcionario del Ministerio de Justicia, pero después el atentado derivó en un tiroteo donde dos de los tres atacantes fueron abatidos por las Fuerzas de Seguridad. Según fuentes policiales, el tercer terrorista se dio a la fuga. Aunque ningún grupo ha reivindicado aún el ataque, el gobernador de Esmirna, Erol Ayyildiz, aseguró que «las primeras pistas sugieren que el PKK está detrás». El atentado se produce cuando las autoridades siguen buscando al autor del sangriento ataque que tuvo lugar en un club nocturno en Estambul.

La Policía turca detuvo ayer a varias personas en la localidad de Selimpasa, al oeste de la ciudad, y arrestó a un número no revelado de personas de la minoría musulmana china uigur, según la agencia Anadolu. Los detenidos eran sospechosos de «instigar y asistir» al agresor. Los uigures son una minoría musulmana de etnia turcomana del oeste de China con grandes comunidades emigradas en los últimos años a países del centro de Asia y a Turquía. El viceprimerministro, Veysi Kaynak, reveló ayer que las Fuerzas de Seguridad han identificado al hombre que dejó 39 muertos y 65 heridos en la madrugada de Año Nuevo. Sería, según el dirigente turco, un ciudadano de origen uigur. Kaynak explicó que la Policía turca habría dado con el lugar donde podría estar escondido el sospechoso del atentado.

En declaraciones al canal televisivo «A Haber», el viceprimerministro turco dijo que el hombre del que se sospecha «está especialmente bien entrenado» y que «podría haber tenido cómplices» dentro de la discoteca atacada, pero habría actuado en solitario.

Además, el responsable gubernamental sugirió que detrás del ataque a la discoteca podría haber «servicios de inteligencia extranjeros» por la «profesionalidad» con que se perpetró.

En los últimos días, responsables turcos encontraron conexiones entre el atentado contra el club nocturno Reina y el que provocó 47 muertos en junio del año pasado en el aeropuerto internacional Ataturk de Estambul. Según los medios turcos, desde el lunes han sido detenidas al menos 36 personas en relación con el atentado de Año Nuevo, reivindicado por el Estado Islámico como venganza por la intervención militar turca en el norte de Siria. Veinte extranjeros fueron detenidos el miércoles en una redada en Esmirna. Según Anadolu, los sospechosos son de la república rusa de mayoría musulmana de Daguestán, además de uigures y sirios. Se cree que vivieron con el agresor en un piso franco del Estado Islámico en la ciudad de Konya, agregó la agencia.

La búsqueda del autor del atentado no impide al Gobierno turco seguir con las purgas desatadas tras el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio. La Fiscalía de la capital, Ankara, ordenó ayer la detención de 380 empresarios y de 105 esposas de oficiales del Ejército. Se les acusa de estar vinculados a la cofradía del clérigo islamista exiliado en Estados Unidos Fethullah Güllen, a quien el Gobierno del presidente Recep Tayipp Erdogan acusa de ser la mano detrás de la asonada militar y un pieza clave en la desestabilización del país.

Dos años: 560 muertos en Turquía

En los dos últimos años, una larga serie de ataques ha causado la muerte a 560 personas en Turquía. Los ataques están vinculados con el grupo separatista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y sus filiales, o atribuidos al Estado Islámico (EI), que se encuentra en guerra contra Turquía desde el verano de 2015. Los atentados del EI han provocado más de 300 muertos en el último año y medio. El 20 julio de 2015 murieron 32 personas y más de 70 resultan heridas en un atentado suicida perpetrado por una joven simpatizante del EI en Suruç. Dos meses después, un doble atentado suicida en Ankara contra una marcha por la paz dejó un total de 102 muertos. El 12 enero 2016, un suicida del Estado Islámico provocó la muerte de doce turistas cerca de la Mezquita Azul de Estambul. A finales de junio de 2016, tres terroristas suicidas mataron a 45 personas (20 de ellas extranjeras) en el aeropuerto Atatürk de Estambul. Y en diciembre, grupos kurdos mataron a 44 personas, la mayoría policías, en un doble atentado junto al estadio fútbol del Besiktas. El año acabó con el asesinato del embajador ruso en Turquía.