Alerta en la ciudad alemana de Bremen donde se ha detectado a dos islamistas

Los yihadistas marcaron desde 2014 los estadios de fútbol como objetivo de atentados

La posibilidad de que alguna banda islamista trate de atentar contra la ciudad alemana de Bremen, y, en concreto, su estadio de fútbol, fue conocida ayer a través de diversos medios. Los campos de fútbol forman parte de los objetivos de este tipo de terrorismo.

Al Qaeda Central (AQC), a través de su medio de comunicación “oficial”, la revista “Inspire”, propuso a sus militantes, en la primavera del año pasado, con el fin de hacer el mayor daño posible a los “cruzados” (ciudadanos occidentales no musulmanes), que colocaran un coche bomba en alguno de los “estadios de fútbol en Gran Bretaña, sobre todo a la salida de los partidos de la Premier League”.

Alemania, al igual que Francia o España, forman parte del conjunto de países que los yihadistas consideran sus enemigos, y una amenaza para Gran Bretaña es extensible a cualquier otra nación occidental.

En el mismo número de la citada revista, AQC pedía a sus pistoleros que hicieran detonar coches bomba en las principales ciudades de Estados Unidos, incluyendo Nueva York, Washington, DC, y Los Ángeles.

Los cabecillas terroristas publican instrucciones sobre cómo fabricar bombas olla a presión, similares a las que se utilizaron en el atentado contra la Maratón de Boston.

En cualquier caso, las Fuerzas de Seguridad destinadas en Bremen, tras recibir una notificación de las autoridades federales sobre potenciales amenazas islamistas, pusieron en marcha un dispositivo de prevención y protección, en especial en espacios públicos.

La edición digital del semanario "Der Spiegel"agregó que fueron los servicios secretos del interior los que alertaron a la policía de Bremen del "riesgo de un ataque concreto". La Inteligencia alemana sigue a dos personas, residentes en Bremen.

Varios medios locales han dado cuenta de una presencia policial más visible de lo normal en puntos estratégicos de la ciudad, como el Ayuntamiento y la catedral. En estos dos lugares hay varias furgonetas policiales aparcadas y agentes con ametralladoras.

Una alerta similar llevó hace dos semanas a las autoridades locales de la localidad de Braunschweig (centro de Alemania) a cancelar un desfile de carnaval con escasa antelación.