López Obrador y su peligrosa amistad con Cuba: ¿Por qué debemos tener miedo?

El acercamiento del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con la dictadura de La Habana comienza a tonarse peligroso. No solamente el primer mandatario mexicano ha salido en defensa de Cuba pidiéndole a Joe Biden que invite a ese gobierno a la Cumbre de las Américas a celebrarse en Los Ángeles, Estados Unidos, en pocas semanas, sino que ahora ratifica su «hermandad» contratando a 500 médicos cubanos para que «trabajen en zonas rurales del país».

Peor aún, el tema de los médicos puede ser el inicio para que la cooperación aumente trayendo a maestros cubanos. Considerando los principios de la revolución marxista en la isla y el carácter de su educación, no queda duda de que serían profesores al servicio de una ideología que está reñida con los principios más fundamentales de un sistema democrático y libre.

La mala experiencia ya se conoce por la Venezuela de Hugo Chávez. Hace 15 años, el entonces presidente venezolano selló un compromiso ideológico con los Castro y las consecuencias ya son conocidas. Dicho pacto consistió, entre otras cosas, en traer personal médico y personal educativo a tierras venezolanas, precisamente algo semejante a lo que pretende AMLO con México.

La oposición mexicana está a tiempo de advertir lo peligroso que resulta esta hermandad, no ya de pueblos ni de naciones, sino de gobiernos; he ahí lo peligroso. Queda claro que el viejo sueño de los Castro fue expandir la revolución a toda América Latina. En este sentido, Chávez y Maduro le abrieron las puertas de par en par a la dinastía de Fidel y Raúl. Hoy, López Obrador pareciera seguir los mismos pasos consolidando una relación donde el único ganador será el politburó cubano.