Información de inteligencia

La filtración de documentos clasificados siembra la desconfianza entre EE.UU. y sus aliados

Ucrania cambia su estrategia militar de contraofensiva y Corea del Sur pedirá explicaciones tras la publicación de papeles «top secret».

Un soldado ucranianos dispara contra las posiciones del Ejército ruso en la asediada ciudad de Bajmut
Un soldado ucranianos dispara contra las posiciones del Ejército ruso en la asediada ciudad de BajmutLibkosAgencia AP

La filtración de documentos clasificados del Pentágono en Internet ha puesto al Gobierno de Estados Unidos en alerta máxima. La información publicada nunca debería haber visto la luz. No solo porque es material fresco (algunos documentos tienen solo 40 días de antigüedad), sino porque de alguna manera saca los colores a Estados Unidos, otra vez, revelando que el país ha espiado a enemigos y aliados a partes casi iguales. La información es poder, y el Gobierno estadounidense lo tiene claro. Parte del material expuesto son escuchas ilegales de Washington a algunos de sus aliados clave como Corea del Sur, Israel y Ucrania con el fin de evaluar sus políticas y ver cómo puede influir para cambiarlas. Los archivos también revelan las preocupaciones de Corea del Sur sobre el suministro de municiones de EE.UU. a Ucrania. Y otro bloque de información desvela cómo la Administración Biden ha conseguido acceder a información sensible del Ministerio de Defensa ruso gracias a fuentes humanas que ahora podrían estar en peligro.

Preocupa y mucho las consecuencias de la publicación de estos documentos, por eso, según un comunicado de la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, «se ha puesto en marcha un esfuerzo interinstitucional centrado en evaluar el impacto que estos documentos fotografiados podrían tener en la seguridad nacional de EE.UU.y en nuestros aliados y socios». Es prioritario controlar el contenido que se ha publicado en las plataformas y sobre todo descubrir cuál es el origen de la filtración que ha revelado también importantes detalles de las estrategias militares ucranianas. Como, por ejemplo, los puntos débiles en armamento, datos sobre defensa aérea e información sobre el tamaño y la preparación de batallones en un momento en el que Kyiv se preparaban para lanzar una contraofensiva. Las consecuencias han sido de peso y han perjudicado al bando ucraniano en el campo de batalla. Ucrania, que desde que empezó la guerra el 24 de febrero de 2022 ha recibido de EE.UU. equipos por valor de más de 17.000 millones de euros, se ha visto obligada a cambiar sus planes militares en la estrategia de contraofensiva que ya todo el mundo conocía por la filtración de documentos de su aliado estadounidense, según explicó a la CNN una fuente del entorno del presidente Volodimir Zelenski.

Más allá de un silencioso malestar evidente, Ucrania no ha mostrado su descontento públicamente a EE UU, de hecho, lo intenta defender. El portavoz de la dirección de inteligencia militar de Ucrania, Andriy Yusov ha asegurado que los materiales muestran «cifras falsas y distorsionadas sobre las pérdidas en ambos lados», y parecen haber sido obtenido de fuentes públicas. Por si hubiera dudas de la autoría de la filtración deja caer que «las operaciones más exitosas de los servicios especiales rusos se han llevado a cabo con Photoshop».

Otros países, aunque no han hecho oficiales sus reacciones, han dejado que otros las filtren por ellos para que EE.UU tenga claro su descontento. Algunos diplomáticos de los países aliados espiados dijeron a CNN que era «frustrante y perjudicial para la reputación de EE.UU ver esa información expuesta públicamente». Muchos le han pedido al gobierno norteamericano que comparta las conclusiones de la investigación que lleve a cabo, pero le dejan claro que han iniciado también las suyas propias. La filtración ha creado mucha controversia en Seúl, donde según los medios de comunicación nacionales, los funcionarios surcoreanos han revelado que planean pedir explicaciones.

El Departamento de Justicia estadounidense, a petición del Pentágono que sí da validez a los documentos, ya ha comenzado a investigar cuál es la fuente de la filtración. Hay expertos que apuntan a que el origen podría ser interno. «La atención se centra ahora en que se trata de una filtración estadounidense, ya que muchos de los documentos solo estaban en manos estadounidenses», dijo Michael Mulroy, ex alto funcionario del Pentágono, a la agencia Reuters.

La investigación no solo se limitará solo al Pentágono. Algunos de los documentos tienen marcas que indican que fueron producidos por el brazo de inteligencia del Estado Mayor Conjunto, conocido como J2, y cuya función es asesorar al presidente. Y otros, llevan una marca que indica que fueron compartidos con países de la alianza de inteligencia Five Eyes, que incluye EE.UU., Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido. Tampoco se descarta el origen ruso o prorruso del «hackeo».