Escalada

El análisis del Chatham House sobre la ofensiva contra los hutíes: "No detendrán sus ataques, más bien al contrario"

Farea Al Muslimi considera que se ampliarán los bombardeos a buques de Estados Unidos y Reino Unido de toda la península arábiga. "Son más astutos y están más preparados de lo que creemos"

AMP2.- O.Próximo.- EEUU y Reino Unido bombardean posiciones de los hutíes en Yemen
AMP2.- O.Próximo.- EEUU y Reino Unido bombardean posiciones de los hutíes en YemenEuropa Press

La pregunta no es ya si la guerra entre Israel y Hamás se extenderá en Oriente Medio sino cuán profunda será esta propagación y cuáles serán las consecuencias. Para el investigador del programa de Oriente Medio y Norte de África del "think tank" británico Chatham House con sede en Londres, Farea Al Muslimi. "El ataque aéreo de Estados Unidos y Reino Unido contra Yemen es la violación más reciente de la soberanía y el espacio aéreo de Yemen desde que Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos por primera vez en 2002". Los ataques no han sido aleatorios ni arbitrarios "sino tienen un efecto simbólico y responden sobre todo a la presión de las compañías navieras y aseguradoras sobre los intereses de Estados Unidos y Reino Unido". Tampoco han sido desproporcionados. "Las zonas y emplazamientos militares atacados son en realidad una miseria en el contexto más amplio de las capacidades armamentísticas y militares de los hutíes, especialmente sus armas marítimas".

"Los ataques no son sorprendentes, ya que se producen después de que los hutíes "presionaran" demasiado en el Mar Rojo e ignoraran todos los llamamientos para calmar la situación -incluida una carta formal privada enviada recientemente a los líderes del grupo por el Reino Unido en nombre de la comunidad internacional-", añade Farea Al Muslimi. También recuerda que la reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU fue lo más parecido a una cobertura internacional para los ataques". Pese a esta legitimidad, más allá del soporte logístico de Canadá, Países Bajos y Baréin, ningún otro país se ha sumado a la iniciativa. "Los saudíes lo intentaron en Yemen durante 9 años y está claro que no funcionó".

Por eso, el investigador del Chatham House considera que los ataques aéreos no detendrán a los hutíes, "más bien al contrario". "Es probable que amplíen sus ataques a buques y bases estadounidenses y británicos en toda la península arábiga. A estas alturas, los hutíes disponen de misiles, armas y tecnología que hacen muy posible alcanzar las bases militares estadounidenses en el Golfo".

Normalmente se trata a los hutíes como "proxys" de Irán, esto es, milicias repartidas por toda la geografía de Oriente Medio, pero los expertos advierten que los rebeldes yemeníes son más bien "aliados" y tienen un alto grado de autonomía respecto al régimen de los mulás. "Son más astutos, están más preparados y más equipados de lo que nadie reconoce realmente", advierte Al Muslimi.

Respecto al papel de los Estados árabes, el más importante es Arabia Saudí con el que los hutíes han mantenido un sangriento conflicto desde 2015. Riad, explica el analista, ha tratado de mantenerse al margen del conflicto contra Hamás pero, sin embargo, "en los últimos meses ha desempeñado el papel de primera línea de defensa de Israel frente a los ataques de los hutíes,derribando algunos de sus cohetes". Este viernes llamó a la contención y a la estabilización del Mar Rojo una de las principales rutas del comercio internacional.

"Del mismo modo, los países árabes como Egipto están en conflicto y atados: por la necesidad de hacer frente a los hutíes, mientras que no quieren permanecer en silencio sobre Israel y la postura de EE UU en Gaza".

El otro gran actor en la región que tiene mucho que decir en la evolución y sofisticación de los hutíes es Irán. "No está claro cómo responderá Irán, pero definitivamente prefiere mantener a los hutíes como útiles aliados chivo expiatorio mientras intenta salvar la carta comodín que tiene; Hizbulá. Desde el 7 de octubre, los iraníes se han contentado sobre todo con observar desde la distancia".

Si ampliamos el foco más allá de Oriente Medio, nos topamos con China. Al Muslim advierte que "aunque algunos piensan que Pekín también estaría contenta de ver cómo Occidente se ve arrastrado a otro conflicto sangriento, en realidad también ha estado sufriendo por la interrupción del comercio vital que depende de las rutas del Mar Rojo tanto como Occidente".