Cruce de acusaciones
Anatomía del bombardeo en el hospital Al Ahli en Gaza que ha incendiado el mundo árabe
Israel aporta pruebas gráficas y datos de inteligencia para sostener que la matanza la provocó un misil fallido de la Yihad Islámica, aunque Hamás lo niega. Solo una investigación independiente podrá aclarar los hechos
“Estábamos operando en el hospital, hubo una fuerte explosión y el techo cayó sobre el quirófano. Esto es una masacre”, afirmó ayer el doctor Ghassan Abu Sittah, uno de los trabajadores de Médicos Sin Fronteras en Gaza, quien se encontraba en el centro médico Al Ahli en el momento del ataque. Un día después del incidente, está fuera de dudas de que se trata de un crimen de guerra, sin embargo, el Gobierno de Israel y las autoridades palestinas controladas por Hamás se han lanzado a un cruce de acusaciones respaldados con sus propias pruebas, aunque ninguna es concluyente al cien por cien.
Por un lado, está la versión de Israel que, “tras una revisión posterior a la acción”, ha concluido y asegurado que “la Yihad Islámica fue el responsable del ataque al hospital. Esto es lo que ocurrió el martes 17 de octubre: a las 18:59 de la tarde, el grupo lanzó una andanada de alrededor de 10 cohetes desde un cementerio cercano al centro. Poco después, hubo informes de una explosión en el hospital de la ciudad de Gaza”, explicó el portavoz del Ejército, el contraalmirante Daniel Hagari.
“Según nuestra inteligencia, Hamás verificó los informes por vía telefónica, comprendió que se trataba de uno de sus cohetes que había fallado y decidió lanzar una campaña mediática global para ocultar lo que realmente sucedió. Llegaron incluso a inflar el número de víctimas. El análisis de nuestras imágenes aéreas confirma que no hubo ningún impacto directo contra el hospital. El único lugar dañado está afuera del hospital, en el estacionamiento, donde podemos ver signos de quemaduras, sin cráteres ni daños estructurales en los edificios cercanos, a diferencia de los daños causados por cualquier munición aérea que hubieran sido de diferente naturaleza”.
Sin embargo, algunos analistas han apuntado el hecho de que Hamás y sus aliados no cuentan con misiles lo suficientemente potentes como para provocar tamaña masacre. Para esto Hagari también tuvo respuesta: “la magnitud del daño que vemos se debe a la ojiva del cohete de la Yihad Islámica”, cuya intensidad destructiva, aseguró, se debió, en gran medida, a “la parte del propulsor del cohete” y, al hecho de que los pedazos de este cayeron sobre los civiles indefensos. Otro de los puntos de discusión es la grabación de las cámaras israelíes colocadas en el muro de la Franja, sobre todo, con lo referido a las horas de estas.
Asimismo, el portavoz se quejó de que “muchos medios de comunicación informaron inmediatamente sobre las afirmaciones no verificadas de Hamás”. Y, tajantemente, explicó: “nuestro proceso de examen es concluyente. En primer lugar, confirmamos que no hubo ningún ataque del Ejército por tierra, mar o aire. En segundo, nuestros sistemas de radar rastrearon los cohetes disparados desde Gaza en el momento de la explosión, y el análisis de la trayectoria del lanzamiento confirma que fueron disparados muy cerca del hospital. Y, en tercer lugar, tenemos información de inteligencia”, refiriéndose a una conversación telefónica cuya transcripción hicieron pública y en la que, presuntamente, dos miembros de Hamás discuten sobre “el fallo del cohete. Los terroristas se dieron cuenta de que habían errado y se refirieron específicamente al hospital”, apostilló.
Por su parte, un portavoz de la Yihad Islámica calificó de “mentiras” las pruebas gráficas y auditivas del Ejército israelí, al que hacen responsable del ataque contra el hospital. “El
enemigo sionista está tratando de evadir su responsabilidad por la brutal masacre que cometió mediante su habitual fabricación de mentiras”, indicaron en su comunicado. Sin embargo, no aportaron pruebas de ningún tipo, exceptuando el vídeo de un cráter en el estacionamiento, el cual no pudo ser verificado si se trataba del producido por el cohete. El centro médico ha sido atacado en otras ocasiones, hecho que, también, está en contra de la legalidad internacional.
El grupo de voluntarios GeoConfirmed, el cual se dedica exclusivamente al estudio de este tipo de incidentes, aseguró que “un misil lanzado por grupos palestinos explotó en el aire y uno de los pedazos cayó en el patio del hospital”. Asimismo, incluyeron imágenes de un misil que parece explotar en el aire. No obstante, recalcaron que sus conclusiones todavía no son un “hecho probado”, aunque “creemos que es muy probable en función de nuestras geolocalizaciones. No somos investigadores oficiales”. En este sentido, la única forma de esclarecerlo es a través de una investigación internacional independiente. No obstante, esta resulta imposible porque Gaza sigue blindada para los periodistas y los investigadores.
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